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El banco de germoplasma de olivos, ubicado en San Juan (Argentina), fue reconocido por el Consejo Oleícola Internacional (COI) e integrará la red mundial junto con las colecciones de España, Marruecos y Turquía. La colección de olivos del INTA cuenta con más de 100 variedades, alrededor de 1000 plantas, y contiene materiales de excelencia para el resguardo de la biodiversidad. En 2019, fue declarada Patrimonio Cultural y Natural de la provincia de San Juan. Óleo conversa con sus responsables, la Dra. Mariela Torres y el Dr. Pierluigi Pierantozzi para charlar sobre el significado de este reconocimiento, y sobre su trabajo en la investigación varietal del olivo.
¿Qué significa para un centro de investigación como el vuestro este reconocimiento por parte del Consejo Oleícola Internacional?
Para INTA es muy grato recibir el reconocimiento de una organización internacional –como el COI– dedicada, desde 1959, al aceite de oliva y a las aceitunas de mesa. Esta mención internacional es el fruto de muchos años de trabajo y dedicación, y en ese sentido es importante remarcar la calidad de los trabajos que venimos realizando desde nuestro Instituto, los ensayos y también la infraestructura, que no son cosas que se logran de un día para otro, sino se van forjando a través del tiempo, y también con el apoyo y acompañamiento de nuestra institución, de la Cancillería y Embajada Argentina, los gobiernos provinciales y nacionales, y sus dependencias como son los distintos Ministerios de Agricultura, Producción, Comercio Exterior, entre otros. Asimismo, es importante subrayar que el gobierno de la provincia de San Juan (Dirección de Patrimonio) puso en valor este banco de germoplasma de olivos declarados recientemente Patrimonio Cultural y Natural provincial, el cual además será incluido dentro del corredor turístico sanmartiniano debido a su interés científico y cultural.
Es el primer Banco de Germoplasma reconocido fuera de la cuenca mediterránea, desde vuestro punto de vista ¿qué va a suponer con respecto al trabajo realizado y los proyectos futuros?
Actualmente, es el único banco de germoplasma de la red del COI que está fuera de la cuenca del mediterráneo, y es el referente para todo el continente Americano. Para nosotros, este logro representa más un punto de partida que de llegada. Este nuevo estatus que logramos, nos permitirá vincularnos directamente con los equipos de investigación de las otras tres colecciones mundiales del COI (España, Marruecos y Turquía) lo que derivará en un intercambio de información y de materiales vegetales para su evaluación. Esta articulación también permitirá fortalecer la red de bancos de germoplasma del COI, y abordar por ejemplo estudios multiambientales de evaluación de variedades de olivo. Este trabajo conjunto además nos brindará la posibilidad de ampliar considerablemente la cantidad de ejemplares que tenemos en evaluación y podremos tener un patrimonio grandísimo, que de otra manera hubiese sido mucho más complicado lograrlo.
Asimismo, este material estará al servicio del sector productivo para ampliar el espectro varietal que se utiliza a escala comercial para lograr un mayor valor agregado en origen y para evitar el proceso de estandarización varietal que se está acelerando en el cultivo. El gran desafío es que los distintos actores de la cadena olivícola estén involucrados en la conservación y evaluación de este material. El objetivo de nuestra colección no solo está orientado a conservar el material, sino más bien analizar en red la compleja interacción genotipo x ambiente del cultivo del olivo para poder anticipar respuestas frente a los futuros desafíos del sector.
Puede leer la entrevista completa en el número 192 de Óleo.