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La producción media italiana de aceite de oliva cae peligrosamente, año tras año, por debajo de la mitad de la demanda nacional. Una situación que también es consecuencia del estado de abandono de muchos olivares, según Italia Olivícola.
En suelo, ese carbono, es el principal indicador de su fertilidad, por lo que un aumento de la concentración de este elemento implicaría más alimento y un aire más limpio.En el olivar mediterráneo se dan altas tasas de erosión debido a una tormenta perfecta: un clima con episodios de lluvias intensas, la orografía de muchos olivares de montaña con pendientes elevadas y la labranza convencional que deja el suelo desnudo, fomentando la escorrentía, el arrastre de suelo y, con él, la pérdida de carbono orgánico asociado al sedimento.Con el objetivo de conocer si las cubiertas vegetales (establecer vegetación en las calles del olivar, para no dejar el suelo desnudo) son una buena estrategia para frenar la pérdida de carbono orgánico del suelo por erosión, un equipo coordinado por el investigador del grupo de investigación de la UCO AGR 126 “Mecanización y Tecnología Rural” de la UCO Francisco Márquez analizó durante cuatro años los efectos de las cubiertas vegetales en la pérdida de carbono orgánico del suelo en comparación con el uso del laboreo convencional.“Estudiamos las principales zonas olivareras de Andalucía, con 8 fincas en las principales comarcas olivareras con suelos diversos, diferentes tipos de olivar (olivar tradicional, de montaña e intensivo) y con casi todos los tipos de cubiertas vegetales para conocer también la influencia de estos factores en la pérdida de carbono” explica Francisco Márquez “para concluir que las cubiertas vegetales no sólo reducen la erosión y la escorrentía sino que también disminuyen la pérdida de carbono orgánico del suelo en tres cuartas partes en comparación con el laboreo”.Mini parcelas de estudio./Foto: UCOLos datos del estudio, en el que también han trabajado los investigadores de la UCO Adolfo Peña, Antonio Hayas y Emilio González y la investigadora del IFAPA Rafaela Ordoñez, que ha sido publicado en Soil and Tillage Research bajo el título "Influence of cover crops and tillage on organic carbon loss in Mediterranean olive orchards", revelan que las cubiertas vegetales en el olivar mediterráneo disminuyeron la escorrentía un 37,6% y la erosión un 85,6%, frenando también la pérdida de carbono en un 76,4%.
Iqony Solar Energy Solutions (SENS) anuncia la firma de un contrato con Peridot Solar, filial de FitzWalter Capital, para la construcción en Sicilia del mayor proyecto solar aprobado hasta la fecha.
La junta regional de la Toscana ha elevado el límite de 300 olivos por hectáreas que inicialmente fijó el Ministerio de Agricultura de Italia a 400 olivos por hectárea para poder acceder a las aportaciones previstas para quienes se adhieran al denominado Ecoesquema 3 "Salvaguarda de los olivos de valor paisajístico" de la nueva PAC (Política Agrícola Común) 2023-2027, según nos informan desde la asociación italiana de la Città dell’Olio.Para aquellos olivareros que se comprometan a realizar una poda bienal del follaje de olivos de determinadas características, evitando quemar la residuos de poda en la explotación del suelo y mantenimiento del olivar en las mismas condiciones durante al menos un año después de la incorporación al ecoesquema, en particular evitando aumentar la densidad de plantación, el pago previsto es hasta de 220 euros por hectárea que se convierte en 264 en las zonas pertenecientes a la red "Natura 2000".Los olivares especializados con densidades de hasta 400 plantas por hectárea se caracterizan en gran medida al paisaje rural toscano y tienen un valor histórico importante: de hecho, se han descrito en las áreas de Monti Pisani, Pesciatino, Colline Fiorentine y Chianti durante más de dos siglos.
Hoy en día, el riego inteligente se está convirtiendo en un objetivo esencial en la agricultura, donde el agua y la energía son recursos cada vez más limitados. Su importancia crecerá en los próximos años en el sector agrícola.
Un estudio realizado por el grupo de investigación SUMAS de la Universidad de Córdoba y publicado en la revista Environmental Research bajo el título “Medium-term evaluation of the 4‰ initiative, soil organic carbon storage and stabilisation in a Mediterranean rainfed olive grove under conventional tillage: A case study”, se analiza durante 15 años los suelos de olivares mediterráneos manejados con laboreo convencional y ha comprobado que esa cifra no solo no se alcanzaba, sino que incluso disminuyó, situándose la pérdida de secuestro del carbono entre el 0,8% (en los primeros 40 cm del suelo) y el 2,1% (si se consideraba el perfil completo del suelo).La causa de no alcanzar el objetivo 4 por mil estaba en “el laboreo convencional tan excesivo al que estaban sometidos los suelos de los olivares”, subraya Jesús Aguilera-Huertas, investigador del grupo SUMAS. El laboreo convencional es una técnica muy extendida de manejo de suelos agrícolas que consiste en arar la tierra.
El catedrático de Ecología de la Universidad de Jaén Roberto García Ruiz, coordinador del proyecto y responsable de la Unidad Funcional de Ecología del Instituto Universitario de Investigación en Olivar y Aceites de Oliva de la UJA, será el encargado de impartir una charla en dicho evento.El propio Roberto García Ruiz, indica que los primeros resultados del proyecto SUSTAINOLIVE son muy alentadores en cuanto al secuestro de dióxido de carbono cuando se aplican soluciones basadas en la naturaleza en el cultivo del olivo, y ”no puede haber mejor plataforma que la COP27 para mostrar estos resultados”.
Los suelos agrícolas juegan un papel fundamental contra el cambio climático al favorecer el secuestro del carbono y la sostenibilidad de los agroecosistemas. Sin embargo, y debido a manejos tradicionales, muchos suelos de los olivares de la zona mediterránea presentan un alto nivel de degradación.
Según datos de ONAGRI
EFSA Journal
Datos Coldiretti, Ismea y Unaprol
Estudio realizado en diferentes parcelas de España y Portugal
Emprendimiento rural
Estudio liderado por la Universidad de Barcelona
Grupo Operativo BioSynOL
Fortaleza asentada sobre apenas 1.300 fabricantes
Coordinado por SEO/BirdLife