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La Federación de Cooperativas Agrarias de Cataluña (FCAC) ha alertado de que las adversidades climáticas sufridas durante 2024 provocarán una crisis sin precedentes en el sector del olivar catalán. La sequía extrema y la DANA del otoño de 2024 han reducido drásticamente la producción, generando una pérdida de facturación estimada en 115 millones de euros. Unas 40 cooperativas, en su mayoría de Tarragona (55%) y Lleida (35%), registran caídas superiores al 30% en sus ingresos.
Ante esta situación crítica, la FCAC se reúne esta tarde con el Departamento de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación para reclamar medidas de apoyo específicas para las cooperativas afectadas. Durante el encuentro, la federación presentará un informe sectorial que detalla el impacto económico de la falta de precipitaciones y los fenómenos meteorológicos extremos que han golpeado las explotaciones.
Un sector al límite: caída de producción y pérdidas económicas
El aceite de oliva es el sector más afectado dentro del cooperativismo agrario catalán. Según la FCAC, el 60% de las pérdidas totales corresponden a la producción de aceite de oliva y frutos secos, siendo el olivar el más perjudicado por la falta de agua y las temperaturas extremas. La reducción de cosecha no solo impacta a los productores individuales, sino también a las cooperativas, que afrontan serias dificultades para mantener su viabilidad económica.
Reclamación de ayudas urgentes
Ante esta grave crisis, el presidente de la FCAC, Ramon Sarroca, ha subrayado la necesidad de implementar medidas de apoyo inmediato: “la disminución de producción tiene su origen no sólo en el impacto de la sequía en las explotaciones de los socios y socias, sino también en otras adversidades como el efecto de la DANA en otoño de 2024 y la falta de floración en las ayudas destinadas a cubrir parte de los gastos fijos de las cooperativas frente a la drástica reducción de ingresos”.
La FCAC plantea la necesidad de dotar un presupuesto mínimo de 5,4 millones de euros en instrumentos de apoyo para compensar parcialmente las pérdidas y permitir la supervivencia de las cooperativas afectadas.
Para garantizar una respuesta ágil, la federación propone la activación de una ayuda de minimis de forma inmediata. Además, dada la limitación de estos fondos, considera imprescindible tramitar una ayuda de Estado complementaria, tal y como se ha hecho en crisis previas como las heladas de 2022 o la sequía de la campaña 2023/2024.
La FCAC insta a las administraciones a actuar con urgencia para evitar el colapso del sector olivarero y otros sectores agrarios para garantizar su viabilidad a largo plazo.