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Brasileño, profesor de cocina y enamorado del aceite de oliva y de su cultura, así podríamos definir a Marcelo Scofano, un prescriptor que viaja de forma habitual a nuestro país para empaparse de todo lo que rodea a este producto, de la mano de su “maestra”, Brígida Jiménez, para posteriormente trasladárselo a los profesionales de su país. Su objetivo es que el aceite de oliva se conozca y se aprenda a valorar en Brasil, un país en el que zumo de aceituna tiene muy poca presencia en comparación con otros aceites de semillas, aunque poco a poco va creciendo.
Desde su punto de vista, Brasil necesita formación en aceite de oliva y considera que “es urgente promoverla”. Explica que “desde que empecé a trabajar como consultor y educador, percibo que no solo los consumidores desconocen el producto, sino también aquellos que lo comercializan, importan y lo producen. Pocos, muy pocos, saben cómo producirlo, conservarlo, utilizarlo en cocina, maridarlo con los diversos platos que tenemos, pocos saben cómo escoger su aceite de oliva”.
“Esencialmente yo soy un educador, profesor de cocina enamorado de esta riquísima cultura. Mi papel pasa por mostrar a todos, cocineros o amantes de la cocina, la importancia de este alimento. Sé muy bien que el aceite de oliva es un condimento y continuará siéndolo, pero, por su importancia nutricional y sus nuevos riquísimos valores organolépticos ha de tener un lugar destacado en nuestra alimentación. Mi misión es transmitir este conocimiento para que todos aprendan a valorarlo”.
Scofano considera a Brígida Jiménez su maestra, “es una de las más mayores conocedoras de aceite de oliva del mundo y su generosidad y benevolencia en compartir su conocimiento me inspiran y están inspirando a mucha gente en mi país” asegura.
Puede continuar leyendo la entrevista en el nuevo número de OLEO Revista.