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La Federación de Cooperativas Agrarias de Cataluña (FCAC), participó el pasado 22 de julio en una reunión convocada por el Departamento de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural (DACC) de la Generalitat de Catalunya para analizar la evolución de la sequía en la región. A pesar de las lluvias primaverales que han mitigado parcialmente la escasez de agua, muchas áreas de cultivo en Cataluña siguen enfrentando una sequía persistente, poniendo en riesgo la producción agrícola.
La FCAC ha alertado de la situación de peligro que se vive en determinadas zonas de cultivo de viñedo, olivo, frutos secos y cereales y ha reclamado que se establezcan medidas de ayuda a los sectores y explotaciones más afectados por el descenso de la producción . En determinados cultivos, como el cerezo del Priorat y el avellano en el Camp de Tarragona, incluso podrían llegar a morir las plantaciones.
En zonas de regadío, la preocupación es especialmente grave en torno al pantano de Riudecanyes (que este año está en el 2,05% y hace un año, cuando estaba en el 6,39%, ya no se pudo regar), el Pantano de los Guiamets (que ha descendido al 2,53% frente al 6,00% de hace un año), el embalse Ulldecona-La Sénia (al 0,91% cuando hace un año estaba al 51,00%) y el Pantano de Margalef (2%).
Situación del olivar en Cataluña
La situación es particularmente grave en el sector del olivo. En la principal zona productora de Cataluña, el Baix Ebre-Montsià, se estima que la cosecha podría disminuir en un 90% en comparación con una buena campaña. La mayoría de las zonas de secano, que representan la mayor parte de la producción de olivo en Cataluña, están afectadas. Esto incluye regiones como el Camp de Tarragona, Terra Alta, Segrià, Garrigues, Urgell y Penedès. Las perspectivas de producción de aceite de oliva se asemejan a las de hace dos campañas, con una previsión de solo 16.000 toneladas, lo que sería la peor campaña en décadas.
Medidas urgentes
En la reunión, la FCAC enfatizó la necesidad de una intervención urgente: "La sequía sigue afectando gravemente a la producción agrícola en Cataluña. Sin medidas de apoyo adecuadas, muchas explotaciones corren el riesgo de desaparecer, lo que tendría un impacto devastador en nuestra economía rural", señaló un representante de la federación.