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En 2023 la compra de aceites de oliva, fue menos fragmentada, menos generosa y más frecuente. Es el resultado de un análisis realizado por la Universidad Internacional de Andalucía, y el Grupo Oleícola Jaén, a través del aula universitaria Oleícola Innova para la Innovación y la Divulgación en la Olivicultura y la Elaiotecnia, creada por convenido entre ambas instituciones en la sede Antonio Machado de Baeza (Jaén).
El estudio, ha sido realizado por el analista oleícola internacional Juan Vilar, Juan Carlos Marín, responsable de ultramarinos en Alcampo, Juan Carlos García, chef del Restaurante Vandelvira, y Carmen Morillo, directora financiera del Grupo Oleícola Jaén, todos miembros del aula Oleícola Innova.
Retroceso de los refinados
En cuanto a los resultados, se produce un retroceso de la categoría de aceites refinados distintos a aceites de oliva (aceite de girasol, de maíz, etc.) de venta del 10,95%, donde tan solo tiene un crecimiento sostenido en el volumen, vendido el aceite de mezcla de semillas, extraído a partir de distintas oleaginosas, también experimenta un incremento de precio de casi el 19%, el girasol asume una caída de demanda para el periodo estudiado del 10,95%, y de precio del 26%.
En cuanto a los aceites de oliva refinados, el orujo crece en demanda un 157,18%, y en precio un 17,14%; en lo referente a los aceites de oliva intensos y suaves los primeros incrementan su precio en un 50,2 por ciento, mientras que los segundos lo hacen en un 53,4%, en cuanto al volumen de negocio crecen respectivamente en un 22,3 y 46,7%, es decir, todos crecen en demanda, y en volumen de negocio. En cuanto a cantidad de artículos demandados, la demanda por unidad de producto cae de media un 6,6 % en esta categoría.
Para concluir, en la categoría de vírgenes crecen de media un 33,01% en precio y un 25,89% en la cifra de negocio, en todos crece la demanda, tanto en valor absoluto, como en cantidad de producto demandado, salvo en las vírgenes extra de más de 1 litro que cae la demanda de cantidad de producto un 17,86%, las vírgenes igualmente crecen en demanda, volumen de negocio y precio, en un 36,5%, 41,57% y 93,32 % respectivamente.
Por lo tanto, el consumidor de aceites de oliva, está siendo menos generoso en el uso del producto, compra en formato más pequeño, pero con más frecuencia, ya su vez se ha deslizado hacia abajo en el rango de la familia de productos, pero no intentes salir de la categoría de aceites de oliva, de ahí el crecimiento del orujo.
Datos del MAPA
En cuanto a datos macro elaborados a partir de la fuente del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, Dirección General de Producciones y Mercados Agrarios Subdirección General de Cultivos Herbáceos e Industriales y Aceite de Oliva, para el conjunto de España, y para todo el año 2023, el consumo interno de aceites de oliva ha sufrido un retroceso del 46,83%, con respecto a 2022, situándose en 302 mil toneladas, las exportaciones cayeron igualmente 33,69%, concluyendo en 688,95 mil toneladas, y por último las importaciones cayeron igualmente un 6,15% situándose en 199,92 mil de toneladas.
Como se puede apreciar todas las partidas han caído motivadas por un descenso en la producción nacional, e internacional.
En cuanto a la composición del consumo en 2023 ha sido de 30,5% para mercado interno y 69,5% para las exportaciones, y en 2022, 35,38% y 64,62% para ambas magnitudes.
El estudio se ha llevado a cabo, entre los meses de enero y diciembre del año pasado, ambos inclusive, teniendo en cuenta, todos los tipos de aceites y grasas consumidos en España en supermercados e hipermercados; se han analizado 63 hipermercados, y casi 250 supermercados, teniendo una incidencia en hogares representados que supera el millón, lo que equivale a algo menos de 2,6 millones de consumidores, hiper y super suponen una cuota de mercado para la categoría de forma conjunta del 68 por ciento de demanda en aceites de oliva.