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La investigación realizada por el Instituto de Ciencia y Tecnología de Alimentos y Nutrición (ICTAN) del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) muestra cómo el consumo regular de Aceite de Orujo de Oliva puede tener efectos positivos en salud cardiovascular y en patologías asociadas, como la diabetes y la obesidad.
El estudio presentado hoy se enmarca en la labor de investigación promovida por la Interprofesional del Aceite de Orujo de Oliva en colaboración con el CSIC con el objetivo de llenar el vacío bibliográfico existente sobre este aceite del olivar. Como resultado, desde 2015 se han promovido ocho proyectos de investigación.
Esta investigación, se ha llevado a cabo mediante dos ensayos clínicos de intervención nutricional en voluntarios sanos y en sujetos de riesgo (hipercolesterolémicos), comparando el efecto del Aceite de Orujo de Oliva con el aceite de girasol y el girasol alto oleico. Tras cuatros años de investigación, las doctoras Laura Bravo Clemente, profesora de investigación, y Raquel Mateos Briz, científica titular del ICTAN-CSIC, han presentado hoy las principales conclusiones en un acto organizado por ORIVA, la Interprofesional del Aceite de Orujo de Oliva, promotora de los dos estudios que se engloban bajo el epígrafe Evaluación del efecto en salud del Aceite de Orujo de Oliva frente al aceite de girasol y girasol alto oleico en consumidores sanos y en población de riesgo.
Los resultados obtenidos han mostrado los efectos positivos de un consumo regular de Aceite de Orujo de Oliva frente a enfermedad cardiovascular, disminuyendo los niveles de colesterol total, colesterol LDL y la oxidación lipídica (efecto antioxidante). Además, se produjo una reducción del perímetro de cintura y mejoraron biomarcadores relacionados con la resistencia y sensibilidad a la insulina, de importancia dada la asociación de la obesidad y la diabetes tipo 2 con un mayor riesgo cardiometabólico.