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El último informe del GfK Euro Clima de Consumo correspondiente a los meses de julio y agosto de 2024 revela una notable caída en las expectativas económicas de los hogares en España. Tras meses de mejora, las previsiones de ingresos han retrocedido seis puntos, situando el indicador en -3 puntos, lo que vuelve a reflejar una perspectiva negativa después de un periodo de progreso.
Además, el informe refleja que las dudas sobre la evolución de la economía nacional persisten entre los consumidores, con una caída de cinco puntos en el indicador económico, cerrando agosto con -17 puntos. Este resultado destaca la incertidumbre en la percepción de los españoles sobre el futuro económico del país.
Disminución de la disposición al consumo
El índice también muestra una reducción en la disposición al consumo de los hogares españoles, que cayó cuatro puntos en agosto, tras un leve repunte en julio, situándose en -19 puntos. Este descenso sugiere que los consumidores están siendo más cautelosos con sus gastos, una tendencia que también se observa en otros países europeos.
Antonieta Martín, responsable del estudio en España, explica que "la cesta de la compra ha subido un 30% desde la pandemia y las hipotecas en junio llegaron a costar el 3,65%. Ambos gastos pesan mucho en los presupuestos familiares. Si a esto le sumamos que los ingresos no han crecido al mismo ritmo, es fácil entender por qué las familias siguen siendo escépticas sobre una mejora económica y prefieren mantener controlado férreamente su gasto en el futuro cercano”.
España se encuentra ahora en la posición 21 de los 30 países evaluados en el estudio, lo que refleja una baja confianza en la capacidad de gasto. A nivel europeo, el consumo se mantiene en niveles bajos, con -18 puntos de promedio en la Unión Europea.
Caída general de la confianza en Europa
La tendencia de España se enmarca dentro de un contexto más amplio de inseguridad económica en Europa. Países como Alemania también han experimentado caídas en las previsiones de ingresos y consumo, aunque Reino Unido y Francia han mostrado ligeras mejoras en algunos indicadores.
En cuanto a las previsiones de ingresos, el retroceso es evidente en gran parte del continente. España ocupa ahora la posición 18 en este aspecto, tras una bajada de cinco puntos acumulada entre julio y agosto. Alemania, que ha sido uno de los países más afectados, sufrió una caída de 16 puntos en sus previsiones de ingresos, alcanzando su nivel más bajo desde abril.
Optimismo moderado ante la inflación
A pesar de este panorama negativo, los consumidores en España han recuperado cierta confianza en la reducción de la inflación. El indicador de expectativas de precios mejoró en cuatro puntos, cerrando agosto en -7 puntos, lo que refleja un aumento en el optimismo respecto a una futura moderación de los precios. En comparación, la media europea se situó en -12 puntos, lo que muestra que la percepción de una reducción de la inflación es compartida por gran parte de los países del continente.
Perspectivas de cara al otoño
Con la llegada del otoño, los expertos anticipan que los hogares seguirán mostrando cautela en el gasto, especialmente si persisten las dudas sobre la evolución económica. La ligera mejora en las expectativas de inflación es un rayo de esperanza, aunque aún es pronto para determinar si esta tendencia se consolidará en los próximos meses.