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Un agricultor español recibe de media entre un 73% y un 64% menos de ayudas de la PAC que un francés, alemán o británico, así lo refleja el análisis realizado por los Servicios Técnicos de COAG sobre los datos de la Comisión Europea y el Ministerio de Agricultura, que refleja que la media anual por beneficiario en España se sitúa en 5.600 euros, mientras que en Francia se eleva por encima de los 20.000 euros, en Alemania supera los 15.600 y en el Reino Unido se sitúa en torno a los 18.300 euros.
Además, y según datos de la propia Comisión Europea, en el ejercicio financiero 2011 en España hubo 909.000 perceptores de ayudas PAC, frente a los 372.000 beneficiarios PAC que hubo en Francia, 334.000 en Alemania o los 179.000 de Reino Unido. Aunque en nuestro país hay más de 900.000 perceptores, los datos de la Seguridad Social, Encuesta de Población Activa y Fondo de Garantía Agraria (FEGA) señalan que no hay más de 350.000 agricultores profesionales.
“Este hecho perjudica a los agricultores y ganaderos profesionales de nuestro país porque las ayudas se diluyen derivándose de forma indiscriminada a quienes no tienen la agricultura como actividad preferente. Nuestros profesionales se encuentran en inferioridad de condiciones frente a los de otros países comunitarios. Llevamos años reivindicando una priorización de las ayudas PAC a los agricultores profesionales, aquellos que trabajan de forma directa y personal en la explotación, generan empleo en el medio rural y productos alimentos de forma sostenible”, ha subrayado Miguel Blanco, secretario general de COAG.
De este modo, COAG pide al ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, que, en el decisivo proceso de negociación que se iniciaba ayer en Luxemburgo, defienda una reforma PAC que apoye un modelo social, profesional y productivo de agricultura. Para ello, estiman esencial que “ser agricultor activo sea el requisito necesario para tener acceso al nuevo sistema de ayudas directas”; COAG entiende prioritaria la aplicación de una regionalización basada en criterios agronómicos, económicos, sociales y productivos en la aplicación del Régimen de Pago Básico (tasa plana) en España.
En referencia al denominado “greening” (pago adicional con fines medioambientales que podría suponer el 30% del total de ayudas), COAG pide que los condicionantes verdes no obliguen al abandono de tierras productivas ni supongan descensos de rentas en los productores y consideran que “en desarrollo rural, será imprescindible fomentar la incorporación de jóvenes y mujeres al campo ante el envejecimiento y masculinización del sector”.