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Desde la antigüedad, se han reconocido numerosas ventajas del aceite de oliva y sus subproductos en diversos ámbitos, incluidos la cocina, el cuidado de la piel y la atención sanitaria. El aceite de oliva virgen extra es un componente crucial de la dieta mediterránea; varios de sus compuestos ejercen efectos antioxidantes, antiproliferativos, antiangiogénicos y proapoptóticos contra una variedad de cánceres, y también afectan el metabolismo celular, dirigiéndose a las células cancerosas a través de sus trastornos metabólicos. Numerosas partes del olivo, incluidas las hojas, pueden aportar metabolitos útiles para la salud humana.
Un artículo publicado en Frontiers, bajo el título "From antiquity to contemporary times: how olive oil by-products and waste water can contribute to health", por investigadores italianos e ingleses, refrendan que las aguas residuales de almazara (OMWW), un residuo líquido oscuro y picante producido en grandes cantidades durante la extracción del aceite de oliva, contienen altas concentraciones de materia orgánica que pueden contaminar gravemente el suelo y las aguas circundantes si no se gestionan adecuadamente. Sin embargo, OMWW es una rica fuente de fitoquímicos con diversos beneficios para la salud.
En la antigua Roma, los agricultores empleaban lo que se conocía como amurca, un subproducto de la producción de aceite de oliva parecido a un mantillo, para muchos propósitos y aplicaciones. Varios estudios han investigado las actividades antiangiogénicas y quimiopreventivas de los extractos de OMWW. El polifenol más frecuente en los extractos de OMWW es el hidroxitirosol (HT). También abundan el verbascósido y la oleuperina.
Se evaluó el impacto de uno de esos extractos, A009, en las células endoteliales (HUVEC) y las células cancerosas. A009 fue antiangiogénico en varios ensayos in vitro (crecimiento, migración, adhesión) e inhibió la angiogénesis in vivo , superando a la HT sola. A009 inhibió células de varios tumores in vitro e in vivo y mostró posibles efectos cardioprotectores al mitigar la cardiotoxicidad inducida por fármacos de quimioterapia, comúnmente utilizados en el tratamiento del cáncer, y reducir la regulación positiva de los marcadores proinflamatorios en los cardiomiocitos. Varios equipos de investigación internacionales han evaluado las actividades biológicas de extractos de OMWW y otros subproductos del olivo.
Los resultados obtenidos los convierten en candidatos prometedores para un mayor desarrollo como agentes nutracéuticos, cosmecéuticos o complementos dietéticos, especialmente en la prevención del cáncer o incluso en cotratamientos con fármacos anticancerígenos. Además, su potencial para ofrecer beneficios cardioprotectores abre vías de aplicación en el campo de la cardiooncología.