En un esfuerzo por promover la sostenibilidad y la eficiencia en el sector agrícola, un equipo de investigadores de la Universidad de Córdoba (UCO), en el marco del proyecto H2olivetree, ha desarrollado un innovador prototipo que permite reutilizar los efluentes generados en la industria del entamado de aceituna. Esta solución innovadora contribuye al riego de olivar, controlando las posibles alteraciones en la calidad del suelo y del cultivo, y apoyando a la agricultura en zonas de difícil acceso al agua.

La tecnología como herramienta

El proyecto H2olivetree, que se centra en la reutilización de efluentes como recurso de riego para el olivar de secano, tiene como objetivo mejorar la gestión del agua en zonas como la Campiña y la Sierra Sur Sevillana, regiones con industrias del entamado de aceituna que, si bien requieren grandes volúmenes de agua, generan residuos difíciles de tratar. Estos efluentes, que contienen compuestos como sosa cáustica y salmuera, son habitualmente gestionados mediante balsas de evaporación, un proceso que plantea retos ambientales.

El prototipo, desarrollado por los investigadores Javier Hernán y Gonzalo Martínez, del Departamento de Física Aplicada, Radiología y Medicina Física junto con el Grupo de Hidrología e Hidráulica Agrícola de la Unidad de Excelencia María de Maeztu del Departamento de Agronomía (DAUCO), ha sido implementado con un enfoque integral que permite la separación selectiva automatizada de los efluentes en la planta de procesado, para su posterior uso como riego en olivar.

Uno de los aspectos más destacados del sistema es su capacidad para aprovechar tecnologías de Internet de las Cosas (IoT), lo que permite el seguimiento y control remoto del sistema, optimizando la gestión de los recursos y facilitando su aplicación en diferentes entornos. Además, su diseño de arquitectura y programación libre reduce considerablemente los costes, lo que hace posible su implantación en un mayor número de cooperativas y explotaciones agrícolas.

Primeros resultados prometedores

El prototipo ha sido implementado a finales de 2023 en las cooperativas Oleand Manzanilla Olive de la Puebla de Cazalla y Labradores de la Campiña de Arahal. Los primeros resultados obtenidos muestran que hasta un 40% de los efluentes de estas instalaciones tienen una concentración salina que permite su reutilización como riego de apoyo en olivar. Este avance tiene un impacto potencial muy positivo en la gestión del agua, ya que, en una industria que produce unos 30.000 metros cúbicos de efluentes, el sistema puede reducir la superficie de evaporación de balsas hasta en dos hectáreas y permitir el riego deficitario de hasta ocho hectáreas de olivar.

Los investigadores destacan que, si bien los resultados preliminares son muy prometedores, será necesario un seguimiento continuo y una adecuada adaptación a la normativa vigente sobre aguas regeneradas para garantizar la viabilidad y seguridad del proceso a largo plazo.

El impacto de este proyecto no solo se mide en términos de eficiencia hídrica. La reutilización de los efluentes como recurso de riego tiene un potencial significativo para promover la bioeconomía y la economía circular en el sector olivarero, contribuyendo a la sostenibilidad del sector agrícola y mejorando la biodiversidad y el paisaje en las zonas rurales de Andalucía.

Participación e innovación

El proyecto H2olivetree cuenta con la colaboración de varios actores clave del sector, incluyendo la Asociación de Municipios para el Desarrollo Rural Integral de la Serranía Suroeste Sevillana como coordinador, la Universidad de Córdoba en la dirección técnica, y las cooperativas mencionadas, junto con el Ayuntamiento de Arahal y la Asociación Española de Municipios del Olivo. Además, el proyecto está financiado por la Unión Europea FEADER (90%) y la Junta de Andalucía (10%), con una ayuda total de 285.094,40 euros.

Con este avance, el proyecto H2olivetree no solo impulsa la innovación tecnológica en la gestión del agua y la sostenibilidad agrícola, sino que también abre nuevas posibilidades para una agricultura más inteligente y responsable, alineada con los objetivos de la economía circular y la sostenibilidad medioambiental.