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El Órgano de Solución de Diferencias (OSD) de la Organización Mundial del Comercio (OMC) ha tratado la problemática relacionada con los aranceles de EE. UU. a la aceituna negra. Una reunión de la que se ha extraído que EE. UU. ha aceptado adoptar el informe del panel y ha manifestado su deseo de trabajar con la Unión Europea para resolver la disputa.
Una situación que, para la Asociación Española de Exportadores e Industriales de Aceituna de Mesa (ASEMESA) “es muy parecida a la que se dio tras el fallo del panel inicial, en el que EE.UU. decidió aceptar y mostrar la mejor voluntad de aplicarlo con la única intención de dilatar el procedimiento ya que lo que hizo fue interpretar el fallo en un sentido totalmente contrario a la UE para, finalmente, hacer unas ligeras modificaciones con el único efecto de reducir el arancel por las subvenciones ligeramente pasando el total del 35 al 31%”, señala su secretario general, Antonio de Mora.
El pronunciamiento del nuevo informe del panel es mucho más rotundo que el primero, dejando muy poco margen o ninguno para interpretaciones. Concluye que las disposiciones de la Ley Arancelaria de EE. UU. de 1929 que permiten traspasar el beneficio de las subvenciones de los agricultores a la industria no son conformes con las normas de la OMC y que, además, la aplicación de dichas disposiciones en este caso es incorrecta y tampoco conforme con las normas de la OMC, por lo cual, EE. UU. debe por un lado poner su normativa en conformidad con la de la OMC y, por otro, eliminar el arancel impuesto por las ayudas de la PAC.
El hecho de aceptarlo y no recurrir podría alejar, al menos por el momento, la posibilidad de que la UE solicite a la OMC medidas de represalia o las aplique directamente y señala la vía diplomática como la más adecuada para una solución aunque “habrá que ver si tienen voluntad de verdad por lo que Asemesa espera que el Gobierno de España y la UE exijan a EE. UU. que dé pasos inmediatos para comprobarlo y acabar con una situación manifiestamente injusta y contraria a los principios de la OMC”, concluye de Mora.