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La Exposición Universal de Milán, abierta desde el pasado 1 de abril, prevé atraer a más de 20 millones de visitantes hasta octubre, y el aceite de oliva es uno de los productos protagonistas de la oferta española. El pabellón español, con una superficie de 2.533 metros cuadrados, cuenta con una exposición titulada “El lenguaje del sabor” en cuya segunda sala el visitante encuentra una espectacular cascada de aceite de oliva donde se plasman palabras en diferentes idiomas relacionadas con nuestro oro líquido. Además, en este espacio se proyecta un vídeo sobre la recolección en un olivar en Baeza (Jaén) y los jueves se llevan a cabo dos catas de aceite programadas.
Esta exposición en el pabellón español gira en torno a tres grandes ejes: una cadena de producción alimentaria de éxito, la calidad y diversidad de nuestra dieta y gastronomía, y una producción agropecuaria sostenible como herramienta de preservación del paisaje, el patrimonio y el desarrollo de modelos turísticos alternativos.
Según los responsables del pabellón español, “el aceite de oliva, el jamón ibérico, los productos hortofrutícolas, y el pescado, marisco y las conservas son los productos estrella de la oferta agroalimentaria española basada en la calidad, diversidad y cantidad de nuestras materias primas, y en la fusión de la tradición y la innovación en el procesamiento y en la cadena de distribución”.
Asimismo, este espacio recoge las experiencias más innovadoras sobre tecnologías de cultivo, regadío, transformación, distribución y procesamiento de alimentos que muestran las tendencias más vanguardistas en los mecanismos de producción alimentaria.