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A precios inferiores a 2,2 euros por kilo en origen, más del 70% del olivar mundial no es rentable. Así lo recoge el estudio internacional sobre costes de producción de aceite de oliva realizado por el Consejo Oleícola Internacional (COI) y coordinado por María Isabel Gómez, jefa del Departamento de Estadística del COI, José María Penco, director de proyectos de AEMO y Juan Vilar, presidente de GEA Westfalia Separator Ibérica.
El estudio ha analizado datos procedentes de los 15 principales países productores de aceite de oliva miembros del COI, en los que se han identificado siete sistemas de cultivo de olivar, cuatro tradicionales y tres de mayor intensidad, diferenciando entre secano y regadío, alta y moderada pendiente y según la densidad de plantación y se han estudiado los costes de producción de cada uno de ellos. El informe señala que el 74% de la superficie mundial de olivar se cultiva mediante sistemas tradicionales y el 26% en sistemas intensivos.
Una de las principales conclusiones es que el precio medio aritmético de producción de un kilo de aceite en el mundo asciende a 2,78 euros. Si consideramos el peso en superficie de los diferentes países que han participado en el estudio, entonces el precio medio ponderado de obtención de un kilo de aceite en el mundo ha resultado ser de 2,63 euros por kilo. De este coste medio, 2,33 euros corresponden a gastos de campo y 0,45 euros a costes de transporte y molturación.
Sin embargo, el estudio ha detectado grandes diferencias en los costes de cultivo entre los diferentes países productores y entre los diversos sistemas de cultivo. Los países con costes medios ponderados sensiblemente por encima de la media son, en este orden, Irán, Líbano, Argelia, Uruguay, Italia e Israel. Los países con costes medios ponderados por debajo de la media son Marruecos, Túnez y Turquía. La diferencia de costes entre países es muy alta, siendo el precio medio más alto en Irán (6,26 euros por kilo) y el más bajo en Turquía (1,93 euros por kilo).
En general, los países donde resultan más favorables los costes de obtención de un kilo de aceite de oliva son los mediterráneos del Norte de África, concretamente Marruecos y Túnez, además de Turquía. Por ello, es de esperar que en los próximos años crezca el cultivo del olivo en estas zonas, bien a través de capital propio o exterior.
Además, el informe constata que existen diferencias muy importantes entre los costes de unos países y otros, aun manteniéndose en el mismo sistema de cultivo, debido principalmente al distinto manejo del cultivo del olivo y el distinto grado de mecanización. Por tanto, existe margen amplio para disminuir costes en aquellos países con peores números, lo que podría lograrse a través de la transferencia tecnológica y de conocimiento, y con la formación continua.