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Los miembros Grandes Pagos de Olivar han lamentado la pérdida de Carlos Falcó, Marqués de Griñón, fallecido el pasado 20 de marzo a causa del Covid-19. Carlos Falcó fue cofundador y socio de la asociación Grandes Pagos de Olivar, que agrupa diversas almazaras especializadas en la elaboración de aceite de calidad premium.
Grandes Pagos de Olivar ha recordado al Marqués de Griñón como un hombre cortés, cercano y constructivo en lo humano y lo profesional, además de un "extraordinario visionario de la empresa agroindustrial" que cambió la manera de entender el negocio agrícola. Lo hizo en el mundo de la enología en los años 80 y también en el caso de los AOVEs, puesto que marcó la senda a seguir en la producción de AOVE de alta gama en nuestro país. Amante de la buena gastronomía, dedicó gran parte de sus esfuerzos a reivindicar el AOVE como piedra angular de la cultura y la dieta mediterránea.
Licenciado en Ingeniería Agrónoma en la Universidad de Lovaina, en Bélgica, el campo fue siempre una de las grandes pasiones del sevillano, con la cual siempre mantuvo estrecha vinculación. Sus trabajos experimentales en la finca de Valdepusa, en Toledo, a principios de siglo, dieron lugar a un nuevo modelo productivo capaz de mantener el contenido antioxidante de la aceituna, que antaño, con el procedimiento tradicional, se perdía en más de un 95%. A su vez se dedicó a la difusión de la cultura del aceite a través de artículos, conferencias y libros como "Oleum".
A sus 83 años, la enfermedad llegó para apagar su presencia antes de tiempo. Hoy, el mundo del aceite de oliva español rinde testimonio a su figura y llora su pérdida.