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Con una participación de más de 300 inscritos procedentes de 14 países ha tenido lugar un nuevo coloquio en el marco de Expoliva Events donde se ha debatido la importancia de la promoción, así como la necesidad del incremento del consumo y la búsqueda de nuevos mercados, con el objetivo de hacer nuestro olivar y nuestro aceite más competitivo. Este evento se enmarca dentro del calendario de acciones previas a la celebración de Expoliva, XX Feria Internacional de Aceite de Oliva e Industrias Afines, cuya celebración está prevista del 21 al 25 de septiembre de 2021.
En este coloquio Expoliva -moderado por el consultor estratégico internacional, Juan Vilar-, se ha debatido sobre la remuneración de la cadena de valor, la productividad, la promoción, la incertidumbre en los precios, el panel test, la calidad, la autorregulación y la reorganización de toda la cadena productiva, entre otras cuestiones. Para ello han participado dos profesionales de excepción y conocedores del tema en cuestión, dos pesos fuertes del sector, como son Antonio Luque, presidente de DCOOP e Ignacio Silva, presidente de DEOLEO.
Durante su intervención, Antonio Luque ha incidido en el hecho que en los últimos años, el olivar ha experimentado cambios tales como son el incremento de las plantaciones de olivar o incrementos de producción y ambas cuestiones han venido acompañadas de un aumento de los países productores y también de los países consumidores.
“Con los incrementos de producción, es necesario seguir trabajando en hacer crecer el consumo a nivel mundial, y para hacer crecer el consumo hay que trabajar en la calidad para valorizar al máximo el producto. En este sentido, tenemos que buscar algún mecanismo que sirva para intentar paliar las puntas del mercado, tanto por encima como por debajo”, ha afirmado Luque.
“Como productores –añade- tenemos que buscar la máxima eficiencia con la mejor calidad posible. En los últimos años, por distintos motivos, el sector no ha estado unido. Tenemos una tarea, ser líderes en el mundo y no solo en producción sino en comercialización y tenemos que buscar a manera de mejorar la cuenta de explotación de todos los eslabones de la cadena productiva”.
Para finalizar ha indicado que “hay que defender el olivar tradicional pero también hay que trabajar en hacer más eficiente este olivar y ver que olivares se pueden transformar para ser más competitivos. Es cierto que el olivar de montaña es complicado que se pueda transformar y en estos casos, habrá que buscar criterios de diferenciación del producto orientados al consumidor, que los diferencien del resto.
Ignacio Silva, por su parte, ha incidido en que hay que trabajar todos con el mismo objetivo. “El consumidor es el más importante en todo este proceso, hay que hablar más del consumidor, de sus necesidades, hay diferentes variedades de aceite y diferentes tipos de consumidor, y dependiendo del uso, el consumidor pagará más o menos, no tiene que tener un precio único”. “El consumidor es soberano –añade- y no podemos construir siempre el precio en función de la materia prima, si no empezamos a pensar al revés, y pensamos en el consumidor, siempre estaremos atrapados en los precios año tras año”.
Por otro lado, ha afirmado que hay que marcar como objetivo la autorregulación o no cambiará nunca la subjetividad en la catalogación de los aceites. “Hay que organizarse desde el campo hasta el lineal del supermercado, y ofrecer al consumidor nuestra mejor versión. Hay que dejar de enfrentarse entre los diferentes eslabones y trabajar todos juntos orientados al consumidor, ha finalizado Luque.