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A falta de 2 meses para el inicio de la campaña de molturación 2020/2021, las almazaras industriales se encuentran en tal situación de incertidumbre que hace peligrar el futuro de la actividad. El nuevo criterio aplicado por AICA para la presente campaña, por el que obliga a la almazara industrial a pagar al agricultor a los 30 días de la entrega de la aceituna , junto con la obligación de pagar por encima de los costes de producción, hacen verdaderamente difícil la compra de aceituna para la próxima campaña.
A la difícil situación del sector, que se enfrenta a un panorama no muy halagüeño motivado por unas previsibles existencia de enlace estimada en 600.000 tn, unas previsiones de cosecha por encima de un millón y medio de toneladas y unas importaciones ilimitadas, se une una mayor presión por parte de la Administración que se dedica a poner cortapisas a una parte significativa de la producción.
La Unión Europea, en su directiva de prácticas comerciales desleales, aprueba la posibilidad de computar el plazo de 30 días desde el momento en el que se fija el precio de la aceituna, que así se ha venido haciendo en el sector industrial hasta el año pasado, en el que repentinamente, la AICA adopta un nuevo criterio. No se entiende el motivo por lo que el MAPA quiere perjudicar de forma deliberada a un sector en el que no ha habido denuncias entre agricultores y almazaras por aplazamientos de pago.
No se entiende como el MAPA pretende permitir un hundimiento mayor, si cabe, del precio del mercado de aceite de oliva, cuando obligue a los agricultores proveedores de almazaras industriales a sacar a la venta el 40% de la producción entre enero y febrero, pues la consecuencia lógica de una concentración de la oferta de aceite de oliva en un momento puntual de la campaña, obligado por la necesidad de liquidar antes de 30 días debido a las amenazas de la Administración de imponer sanciones cuantiosas a quien no lo haga, supondrá, sin lugar a dudas, un descenso importante del precio del aceite de oliva que afectará a TODOS, insistimos A TODOS, los operadores de la cadena de comercialización.
Ante este panorama, ¿cómo se puede garantizar que el precio de mercado cubra los costes efectivos de producción? Si durante el plazo de los 30 días de pago, el precio de mercado está por debajo de los costes efectivos de producción, circunstancia que desgraciadamente se ha dado a lo largo de la actual campaña de molturación, ¿qué debe hacer una almazara industrial: pagar la aceituna por debajo de coste o esperar a que suba el precio y pagar al agricultor fuera de plazo? Ante una inspección de AICA, ¿POR QUÉ MOTIVO SANCIONARÁ, por incumplimiento de plazos, por fijar un precio por debajo de los costes efectivos de producción, o por ambos motivos?
Estas circunstancias dificultan claramente la compra de aceituna de cara a la próxima campaña, por lo que la actividad de las almazaras industriales podrá verse afectadas por las mismas.
Es fundamental dignificar la actividad del agricultor y la de la almazara. Hacer frente a circunstancias adversas motivadas por las condiciones de mercado es tarea costosa pero subsanable en el tiempo, pero que sea la propia Administración la que ponga impedimentos para cumplir sus propios mandatos, es algo a lo que este sector no se ha enfrentado nunca.