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El último boletín del COI ha arrojado algunos datos de mercado interesantes sobre Brasil, uno de los principales mercados extracomunitarios para el aceite de oliva, y que ha experimentado un extraordinario crecimiento a lo largo de las últimas 13 campañas.
Brasil es el tercer importador mundial de aceite de oliva con un 8% del total, por detrás de Estados Unidos y la Unión Europea, que ostentan el 36% y el 15% respectivamente. La campaña 2017/2018, Brasil importó 76.817 toneladas, lo que supuso un aumento de un 27,7%. España es el segundo principal proveedor del gigante sudamericano, con 12.383 toneladas vendidas en la pasada campaña (16,1%), si bien todavía está lejos de las cifras de Portugal, que les proporcionó 45.184 toneladas, más de la mitad (58,8%) del total.
Destacar, también, el gran aumento de las importaciones de aceite de oliva virgen en los últimos 13 años. En la campaña 2005/2006, las cifras de venta de aceite de oliva virgen y aceite de oliva eran prácticamente iguales (48% y 47% respectivamente), mientras que en la última campaña ya el 85,5% de las importaciones fueron aceite de oliva virgen y virgen extra, mientras que solo el 14% fue de aceite de oliva, y un 0,5% de aceite de orujo de oliva. Un dato que demuestra la apuesta por la calidad que el sector ha realizado en los últimos años.
En cuanto a la aceituna de mesa, Brasil importó 109.933 toneladas la campaña 2017/2018, lo cual supone un descenso en las importaciones del 3,5%, si bien la tendencia de las últimas 13 campañas es positiva, con un incremento del 99,7%. La cifra supone un 17% de las importaciones mundiales. Argentina es el proveedor principal, con 64.546,3 toneladas, seguido de Egipto (29.489,5t) y Perú (8.168,6). En cuarta posición queda España, con 6.687 toneladas, lo que supone una cuota de mercado del 6,1%, lejos del 58,7% que obtiene Argentina.