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UPA y COAG han convocado una nueva manifestación el día 9 de julio en Sevilla para protestar por los bajos precios del aceite de oliva. Con esta convocatoria, COAG y UPA hacen un llamamiento al sector para seguir presionando a las administraciones para tomar medidas frente la delicada situación del olivar. El objetivo es repetir lo conseguido en la movilización de Jaén el día 29 de mayo
El secretario general de COAG Andalucía, Miguel López, atribuye la situación a una "maniobra de especulación que están ejerciendo las grandes industrias", cuyo coste para la comunidad, según afirma, de unos 1.500 millones de euros, precisamente la cifra que le llega a Andalucía por las ayudas de la PAC. Por ese motivo han pedido a los representantes políticos que asuman un paquete de medidas para revertir la situación. Por ejemplo, que la Ley de Cadena Agroalimentaria incluya la venta a pérdidas como práctica desleal, que la UE permita exepciones en el tema de la competencia, que se actualice el mecanismo de activación de almacenamiento privado o que el sector concentre la oferta a través de la unión y la participación real de los agricultores.
En rueda de prensa conjunta con los responsables de los sindicatos UGT y CCOO, las entidades convocantes animaron a las demás organizaciones agrarias a sumarse, reivindicando la unidad de acción. No parece, sin embargo, que esta vaya a darse en esta ocasión. Asaja Andalucía no entiende la necesidad de convocar más movilizaciones, además de manera unilateral, una vez se ha conseguido ya la implicación del Ministerio de Agricultura, resultado de la manifestación del 29 de mayo y las reuniones celebradas con posterioridad, y acusan a los convocantes de querer "ganar protagonismo a costa del sector olivarero". En la misma línea se ha pronunciado Cooperativas Agroalimentarias, que dice desmarcarse de "cualquier movilización del sector olivarero que no pase por la unidad de acción". Según el entender de ambas organizaciones, el Ministerio de Agricultura ya está barajando distintas fórmulas para acomodar la oferta y la demanda, y trabajando codo con codo con ellos para buscar soluciones, por lo que no tiene sentido convocar más manifestaciones.
En el actual contexto, y según afirma Asaja Andalucía, incrementar la presión "puede resultar contraproducente", y más cuando hay previstas nuevas reuniones ente las administraciones y las organizaciones. La pelota, insiste la organización, está ahora en el tejado de Bruselas, que debe "mover ficha" y atender las demandas que desde los organismos competentes españoles les han sido trasladadas.