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Acesur puso en marcha hace tres años el proyecto “Easy Taste” con el objetivo de desarrollar un procedimiento analítico que fuera capaz de predecir de manera rápida, fiable y económica la categoría comercial de los aceites de oliva virgen.
Las debilidades del panel test conllevan, en ocasiones, serias dificultades a la hora de clasificar algunos aceites complejos, lo que se puede traducir en importantes pérdidas económicas para productores, problemas comerciales e inseguridad jurídica para el envasador y desconfianza en el consumidor.
En estos momentos, el aceite de oliva virgen es el único alimento en el que se usa la cata sensorial para diferenciar una categoría de otra.
Este método se basa en la obtención de un perfil cromatográfico de los componentes volátiles presentes en cada aceite de oliva mediante un cromatógrafo de gases acoplado a espectrometría de masa. Este perfil de compuestos volátiles, es procesado por el modelo matemático predictivo desarrollado en el seno del proyecto, que ofrece de manera inmediata la categoría comercial (virgen extra, virgen y lampante) con gran precisión.
En la consecución de este hito tecnológico sin precedentes en el sector oleícola ha sido crucial la colaboración del panel de cata acreditado del laboratorio INDLAB, junto con los Servicios Centrales de Apoyo a la Investigación (SCAI) de la Universidad de Córdoba (UCO).
El equipo o “nariz electrónica”, ya se encuentra plenamente operativo en el laboratorio de aceites de Acesur, situado en Vilches, en el que se han analizado ya más de 600 muestras de aceite de oliva virgen.
“Easy Taste” ha requerido una inversión superior a 600.000 euros, y ha recibido en parte el apoyo económico de CDTI en el marco del Plan Estatal de Investigación Científica y Técnica y de Innovación 2014-2020 y cuenta con el apoyo de la Unión Europea mediante la dotación de fondos FEDER.