Revista
Un reciente estudio realizado por investigadores croatas ha evaluado la eficacia antifúngica de diversos aceites esenciales (AE) y sus componentes predominantes contra 14 hongos fitopatógenos aislados de olivos. Los AE analizados incluyen los de albahaca sagrada (Ocimum tenuiflorum L.), canela china (Cinnamomum aromaticum Ness), limón (Citrus × limon), menta (Mentha × piperita L.), orégano (Origanum compactum Benth) y tomillo (Thymus vulgaris L.), así como los compuestos eugenol, e-cinamaldehído, limoneno, mentol, carvacrol y timol.
Nuevas alternativas de protección de enfermedades del olivar
La creciente prevalencia de patógenos en el olivo, junto con los riesgos asociados al uso de pesticidas, subraya la necesidad de desarrollar estrategias alternativas de protección biológica para promover prácticas agrícolas sostenibles. Los aceites esenciales emergen como una alternativa prometedora a los productos químicos sintéticos debido a sus propiedades antimicrobianas. Investigaciones previas han demostrado que el efecto sinérgico de los componentes de los AE es el principal responsable de su actividad antifúngica. Los perfiles químicos de los AE varían según la especie de planta y están influenciados por diversos factores.
En este estudio, los AE de canela china y orégano, junto con sus componentes clave, e-cinamaldehído y carvacrol, demostraron la inhibición más eficaz del crecimiento micelial de los hongos, suprimiendo por completo el crecimiento de todos los hongos analizados. Por el contrario, los AE de limón y menta, junto con los componentes limoneno, mentol y timol, mostraron los efectos antifúngicos más débiles.
Evaluación de su eficacia
Para la aplicación práctica de los AE, se requiere más investigación para evaluar su eficacia a largo plazo, su impacto en los patógenos y sus posibles efectos en las plantas tratadas. Dadas las variaciones observadas en los efectos de los AE sobre los patógenos, es crucial realizar estudios que diluciden los mecanismos precisos de acción contra los patógenos. Además, comprender la interacción entre los AE y las plantas hospedantes es esencial para optimizar su uso práctico. Un examen detallado de estas interacciones podría ayudar a adaptar los tratamientos a patógenos y plantas hospedantes específicos. Determinar dosis apropiadas que sean efectivas y seguras para el medio ambiente también es fundamental para una aplicación más amplia.
La investigación y la innovación continuas en estrategias de protección de las plantas son esenciales para afrontar los retos agrícolas futuros y, al mismo tiempo, cumplir los objetivos de sostenibilidad de la UE. Avanzar en la comprensión y aplicación de los AE nos acerca a soluciones eficaces, sostenibles y respetuosas con el medio ambiente para la gestión de la salud de las plantas.