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El Consejo Regulador de la Denominación de Origen Sierra de Segura ya ha comenzado los trabajos de tratamiento de control de la plaga de la mosca del olivo. Así, estos días los técnicos del CRDOP visitan los olivares de municipios cuyas almazaras han alcanzado un acuerdo para financiar el seguimiento y control de estos insectos. Los municipios que ya se han adscrito a este servicio son Arroyo del Ojanco, Beas de Segura, Chiclana de Segura, Puente de Génave, Siles, Torres de Albanchez y Villarrodrigo. Además, los agricultores de estas localidades pueden hacer uso del servicio gratuito de asesoramiento y visita a sus olivares.
El secretario del CRDOP Sierra de Segura, Francisco Moreno, asegura que lo más relevante de este servicio es el seguimiento que se está realizando por parte de los técnicos de campo. “Su labor garantiza que los tratamientos se realicen cuando los muestreos obtenidos así lo aconsejan. Si no tuviésemos técnicos de campo que evalúan cada semana la evolución de la plaga, estaríamos trabajando casi a ciegas, sin saber con la máxima precisión y exactitud cuándo y dónde realizar los tratamientos”, informa Moreno.
Igualmente, añade que otros años se han tenido que realizar tratamientos en agosto o principios de septiembre. Este año, a causa de las condiciones climatológicas, o porque la primera generación de la plaga ha sido escasa, hasta el momento no ha sido necesario realizar tratamientos en los municipios que se están controlando. “Los tratamientos empezarán a aplicarse esta semana en más de 7.000 hectáreas de olivar donde la población de mosca del olivo presenta unos índices superiores al umbral de tratamiento”, explica.
Para Moreno, estas acciones repercuten muy directamente en la calidad del aceite de oliva. “Se trata de trabajos que van todos encaminados en una misma dirección: buscar siempre la mayor calidad posible a nuestro aceite de oliva virgen extra”, asegura.
No en vano, y según la experiencia de campañas anteriores, estos tratamientos reducen de forma considerable los niveles de aceituna picada, lo que ha redundado en una mayor calidad del aceite de oliva y más beneficios para los olivareros. Moreno alaba los beneficios de este servicio del CRDOP ya que además de los trabajos de seguimiento y control, el agricultor encuentra en los técnicos que visitan sus campos a profesionales que pueden puedan resolver dudas sobre tratamientos a realizar, el estado de una determinada plaga en su propio olivar, técnicas de producción integrada y, en definitiva, una mayor información sobre el estado de su explotación, todo de forma gratuita para el agricultor.