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La organización agraria UPA-Andalucía ha presentado dos nuevas denuncias contra Carrefour, Dia y Supercor, una ante la Agencia de Información y Control Alimentario (AICA), dependiente del Ministerio de Agricultura, y otra ante la Secretaría General de Consumo de la Consejería de Administración Local y Relaciones Institucionales de la Junta de Andalucía, por prácticas anticompetitivas y abusivas con su política de venta a pérdidas en el aceite de oliva. Según el secretario general de la organización andaluza, Agustín Rodríguez, en Dia, comprando dos botellas de aceite de oliva virgen extra, el litro sale a 2,17 euros. En Carrefour hay dos ofertas, una de diez litros de aceite de oliva, en dos envases de 5 litros a 10,41 euros cada uno, por lo que el litro sale a 2,08 euros; y otra de tres botellas de litro de aceite de oliva a 2,35 euros. Y en Supercor, tres envases de oliva suave de un litro, a 2,12 euros el litro.
Según el Sistema Pool, en los últimos tres meses el precio medio del aceite de oliva virgen extra se ha situado en los 2,94 euros, no bajando nunca de los 2,5 euros; mientras que el aceite de oliva virgen ha estado en los 2,62 euros, sin bajar nunca de los 2,4. Además, UPA-Andalucía aclara que todos los precios son sin IVA, con el fin de comparar objetivamente el precio que en origen se registra, igualmente, sin IVA.
Con estas nuevas denuncias, “desde UPA-Andalucía exigimos el cumplimiento de la ley, porque la venta a pérdidas es una práctica anticompetitiva, que está prohibida por la legislación, pero también pedimos una investigación”. Durante el año pasado, UPA presentó una batería de denuncias ante la AICA y las Comunidades Autónomas. “Y ahora volvemos a exigir que la Ley de Funcionamiento de la Cadena Alimentaria, uno de los instrumentos para erradicar estas prácticas abusivas, se ponga en marcha, porque lleva vigente un año y literalmente solo ha servido para tenerla colgada en un cuadro, puesto que no ha resuelto nada hasta la fecha”, ha expuesto Agustín Rodríguez.
UPA-Andalucía insiste que no es posible competir con una política permanente de abusos, que se salta las reglas más básicas de la competencia, porque vuelve a quedar demostrado que no existe el mercado libre, sino el intervenido por la distribución. En este sentido, hay que recordar que el precio medio del aceite de oliva en los últimos diez años ha estado en 2,2 euros, y que la pasada campaña fue de 2 euros, cuando los costes de producción se sitúan en 2,4 euros.
Señalan que “ahora, en una campaña como la actual, en la que se ha producido una recuperación de los precios por la baja cosecha, la distribución vuelve a intervenir con sus políticas abusivas de venta a pérdidas. Unas prácticas que no solo afectan a los productores, sino también a la propia industria envasadora, a la que la distribución le aplica las subastas electrónicas, práctica también anticompetitiva”.