Revista
Las exportaciones agroalimentarias, y especialmente las de aceite de oliva, tienen un gran peso en la economía española, ya que a nivel global suponen el 17% del total, con un valor de 40.830 millones de euros en 2014. Así lo ha señalado el secretario general de Agricultura y Alimentación, Carlos Cabanas, quien ha destacado la importancia que el Tratado de Libre Comercio entre la Unión Europea y Estados Unidos puede tener para España, y que, según el análisis de impacto de la Comisión Europea, puede suponer el aumento del volumen de las exportaciones, y brindar nuevas oportunidades para el sector en crecimiento, desarrollo y creación de empleo en todo el territorio.
Cabanas, que participaba esta semana en la inauguración del X Congreso de la Asociación Española de Economía Agraria, celebrado en Córdoba, ha valorado el trabajo de quienes se encargan de analizar las posibles consecuencias de este Tratado sobre nuestro sistema agroalimentario y sobre el medio rural.
Un Tratado, ha afirmado Cabanas, que supone el reto de negociación comercial más importante que ha tenido la Unión Europea en todos sus años de historia, como es establecer la mayor zona de libre cambio del mundo. Para ello, ha explicado el secretario general, se trabaja en la construcción de tres pilares: el acceso al mercado; los aspectos regulatorios y barreras no arancelarias y las normas. En el caso concreto de Córdoba, Cabanas ha planteado que, si con este acuerdo se consigue la eliminación de barreras, se verían reducidas las inspecciones, que actualmente se realizan al 100% de los envíos de aceitunas, con el coste adicional que eso supone y la dificultad que provocan para acceder al mercado norteamericano.
Así, ha añadido, si hoy son algo más de 350.000 toneladas la cantidad de aceitunas españolas que se exportan a Estados Unidos, la supresión de estas barreras podría significar que aumentase considerablemente dicha cantidad de aceitunas exportadas.
En cualquier caso, ha señalado el secretario general, la consecución de los objetivos indicados no se hará a cualquier precio. La Unión Europea se ha comprometido a conseguir que el crecimiento del comercio y las inversiones se haga sin reducir la aplicación de estándares ni flexibilizar las políticas de los Estados miembros relacionadas con aspectos esenciales, como son el desarrollo sostenible y el medio ambiente.