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El presidente de GEA Westfalia Separator Ibérica, Juan Vilar, ha abordado la situación en la que se encuentra actualmente el olivar en el mundo y ha expuesto métodos y estrategias constatadas para fomentar la demanda mundial de aceite de oliva. Lo ha hecho durante la presentación del libro “El sector internacional de elaboración de aceite de oliva: Un estudio descriptivo de los distintos países productores”, que ha tenido lugar en su localidad natal, Chilluévar (Jaén).
Respecto a las estrategias que se pueden desarrollar para atenuar los efectos negativos en el sector, una de ellas es la denominada “promoción cualitativa dirigida”. Una fórmula, explica Vilar que “consiste en abrir mercados o potenciar los ya existentes con aceites de elevada calidad, creando piramidalmente las preferencias de los consumidores, y captando otros nuevos mediante la ampliación poco a poco, de la comercialización de las distintas categorías de aceite de oliva”.
Según las conclusiones de esta publicación, elaborada por Juan Vilar junto a Rafael Cárdenas y Antonio Estévez, por eficacia y eficiencia de recursos y obtención de resultados, este método se aplica de forma sesgada. “Primero en países que son grandes productores, y consumidores, después productores con baja tasa de consumo; posteriormente, en pequeños productores con recorrido positivo en consumo y, consecutivamente, se intenta despertar la demanda en países de incipiente producción. Por último, en aquellas naciones que no son productoras, pero sí que poseen una evolución económica incipiente”, ha expuesto.
Vilar ha informado de que actualmente existen a nivel internacional 11,3 millones de hectáreas pobladas de olivar en el mundo. De ellas, un 10% se destina a aceituna de mesa, el restante 90% se encuentra distribuido por ambos hemisferios, entre 47 países de los cinco continentes. “Cada día del año se está elaborando aceite de oliva en algún punto del globo”, ha apuntado el presidente de la compañía.
La cifra de negocio del sector olivarero internacional oscila de entre 8,5 y 14,5 mil millones de euros. “De estas cantidades, de manera habitual, algo más del 80% corresponde a la elaboración de aceite, mientras que la cifra aproximada correspondiente a aceituna de mesa suele rondar el 20% restante”, ha explicado Vilar. Además, ha indicado que cada 10 segundos se consume en el mundo una tonelada de aceite de oliva y 1,2 toneladas de aceituna de mesa.
Desde el punto de vista de la elaboración, con la alteración en las cosechas, y por tanto en la oferta de aceite de oliva Vilar ha recordado que son cambios que se traducen en la demanda. “Las variaciones de precios, al alza o a la baja, que afectan en ocasiones al consumo, también afectan a la renta de los distintos operadores de la cadena de valor, reduciéndola hasta límites insostenibles”, ha apuntado.