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La Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA) va a poner en marcha un nuevo Plan de Control 2016, que incluye un Plan de Trabajo específico para comprobar la existencia y contenido de contratos alimentarios en los sectores agrícolas y ganaderos. El Plan de Control comprende tanto las actuaciones de oficio como las investigaciones derivadas de las denuncias que se reciban por parte de empresas u organizaciones. Así se ha presentado en la reunión del Consejo Asesor de la propia Agencia, celebrado ayer, 21 de julio y presidido por el secretario general de Agricultura y Alimentación, Carlos Cabanas.
En este contexto, AICA va a iniciar una campaña de inspección para controlar que los contratos de compra-venta entre productores y compradores se están firmando. El objetivo de esta campaña es comprobar que todas las transacciones comerciales que superen los 2.500 euros queden recogidas por escrito en un contrato alimentario. Para ello, la Agencia de Información y Control Alimentarios prevé realizar más de un millar de inspecciones.
Por otra parte, el Consejo Asesor ha presentado los datos de actividad de AICA durante el primer semestre de 2016. Se trata de la primera vez que se dan a conocer los datos específicos de este periodo y no las cifras acumuladas.
Así, de enero a junio los inspectores de AICA han realizado un total de 1.129 inspecciones de oficio, de las que 283 corresponden al control del cumplimiento de la ley de la Cadena Alimentaria y 846 al control de las declaraciones realizadas por los operadores del sector oleícola. Concretamente en este sector se han llevado a cabo 79 inspecciones, de las cuales 10 han acabado en sanciones por incumplimientos de la ley de la cadena alimentaria. Asimismo, en este periodo se han recibido 32 denuncias, tres de ellas en aceite de oliva y dos en aceituna.
Desde la creación de AICA se han enviado más de 260 comunicaciones a los responsables de Comercio de las comunidades autónomas para que investiguen las presuntas ventas a pérdidas.