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El proyecto actual de Finca La Torre cuenta con tan sólo tres años de vida, pero sus AOVEs ya han obtenido numerosos y prestigiosos galardones. Sus responsables buscan producir el mejor AOVE del mundo y están dispuestos a recorrer el camino que lleva a la excelencia. Sin embargo, el mayor de los premios que podrían recibir es que el zumo de aceituna fuera reconocido por el consumidor a nivel mundial, tal y como explica a OLEO Revista Borja Adrián, director de Ventas de Finca La Torre.
Finca la Torre, ubicada en el municipio malagueño de Bobadilla, se encuentra en uno de los entornos con mayor tradición oleícola de la Península. Así lo demuestran algunos restos de molinos romanos encontrados en las inmediaciones de la Finca y que datan de 210 años antes de Cristo. En 1999 tiene lugar la instalación del sistema continuo de extracción y el comienzo de la actividad bajo producción ecológica, pero es tan sólo hace tres años, cuando el proyecto actual tiene su comienzo, con la incorporación de Víctor Pérez Serrano como ingeniero agrónomo gerente de Finca la Torre.
“El objetivo estaba claro, obtener un aceite de máxima calidad bajo las pautas prefijadas con anterioridad a través de prácticas de agricultura ecológica y biodinámica. Es un objetivo ambicioso, exigente, nada fácil de conseguir y que implica altas dosis de “creatividad” y esfuerzo diario. Existe un camino que lleva a la excelencia por la calidad y estábamos dispuestos a recorrerlo”, asegura Borja Adrián, director comercial de Finca La Torre.
La Finca cuenta con 380 hectáreas en total de las cuales 230 son de olivar de Agricultura Biodinámica certificado DEMETER, “un punto por encima en exigencia a la certificación ecológica”, explica su director de Ventas, “nuestra filosofía es claramente enfocada a la máxima calidad, productos saludables y defensa de la naturaleza”. Su producción “en una campaña media, ronda entre los 80.000 y los 100.000 litros de aceite en el mejor de los casos dadas las limitaciones de una producción Biodinámica que solo da lo que crece por naturaleza”, asegura Borja Adrián La variedad que predomina en Finca La Torre es la Hojiblanca, premiada con el Premio Alimentos de España al Mejor AOVE Español de las últimas cuatro campañas, pero también tienen olivos de la variedad Arbequina, Picudo y Cornicabra. “Este año hemos recibido medalla de oro en New York Awards en las cuatro variedades”, indica Adrián.
Los responsables de esta compañía pueden estar orgullosos de tener en sus vitrinas un gran número de prestigiosos galardones y pueden presumir de haber ganado el Premio Alimentos de España al mejor AOVE durante cuatro años seguidos. Su secreto está en tener “el convencimiento absoluto de querer producir el mejor AOVE del mundo, armonizado con una buena dosis de constancia, ética y trabajo en equipo. Todos y cada uno de los que formamos el equipo humano tenemos muy clara la filosofía y ética de trabajo que Víctor Pérez (ingeniero y gerente de la empresa) quiere imprimirle al proyecto. Cualquier acción está enfocada a sacar lo mejor del fruto, no es fácil pero parece que tanto los premios como los consumidores lo reconocen año a año”, asegura Borja Adrián.
Pueden leer el reportaje completo en el número 165 de OLEO Revista.