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Jaén acogía ayer, 19 de junio, la reunión del Consejo Provincial del Aceite de Oliva en la que participaba por primera vez Rodrigo Sánchez Haro como consejero de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, quien ha reafirmado su compromiso con el sector oleícola y su deseo de que el Gobierno andaluz, y en concreto la Consejería que dirige, sea “una aliada estratégica del sector del aceite de oliva”.
En esta reunión se ha abordado el futuro de la Política Agrícola Común (PAC) a partir de 2020 al tratarse, según sus palabras, de una cuestión “fundamental para Andalucía y, especialmente, para Jaén”, ya que la región “se juega mucho en la negociación de la siguiente PAC”. En su intervención, el titular de Agricultura ha explicado que “la coyuntura para la negociación de la futura PAC se plantea difícil” pero ha apostado por defender una política “que favorezca a las personas que viven del campo, en el campo y que dan vida al campo”, recalcando que “no cabe duda de que el olivar es un sector prioritario y ocupará una parte importante de esta negociación”.
Sánchez Haro ha afirmado que el Gobierno andaluz estará “muy pendiente” de los resultados de la consulta pública que abrió la Comisión Europea para elaborar sus propuestas de la nueva reglamentación comunitaria, un proceso en el que ha participado la región de forma directa, ya que este territorio ha enviado una “respuesta común” elaborada en colaboración con las organizaciones profesionales agrarias Asaja, COAG y UPA- y Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía. El comisario europeo presentará el próximo 7 de julio sus conclusiones tras haber recibido más de 300.000 aportaciones procedentes de diversos territorios de Europa.
Respecto a la postura andaluza ante la negociación, Rodrigo Sánchez ha hecho hincapié en la importancia de “defender entre todos una PAC fuerte” que se adapte a la diversidad del territorio, que permita recuperar la ficha financiera que tenía la región en el marco anterior y mantener la renta de los agricultores. Además, el consejero ha destacado que en la futura Política Agrícola Común deben tener más peso las cuestiones ambientales, un ámbito en el que “el olivar tiene mucho que decir” por su papel como sumidero de carbono y su contribución a la lucha contra la erosión y el mantenimiento de la biodiversidad.
El titular de Agricultura ha recalcado también que la Junta defenderá “una PAC que apoye específicamente los cultivos con desventajas justificadas como el olivar en pendiente” y que evite la despoblación del medio rural y el mantenimiento del tejido productivo de las zonas rurales con especial atención a las explotaciones de pequeño tamaño, que son mayoritarias en el olivar. Por último, Sánchez Haro se ha referido a la importancia de que en el nuevo marco de esta política se fomente aún más el relevo generacional y la innovación al tiempo que se avance en el equilibrio de la cadena alimentaria a nivel europeo, haciendo efectiva la excepción a la norma de competencia para el sector agrario, “que permitirá mayor estabilidad en los precios del aceite sin comprometer la rentabilidad de las explotaciones”.