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La Comisión Europea ha aprobado el plan de contención de la Xylella fastidiosa en las Islas Baleares en la reunión del Comité Permanente de Sanidad Vegetal. La modificación de la decisión europea las ha declarado territorio infectado y ha aceptado la aplicación de medidas de contención. Además, da a los Estados miembro la potestad de decidir qué especies se pueden sembrar, de acuerdo con la Comunidad Autónoma.
Así lo ha comunicado el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente a la Conselleria de Medio Ambiente, Agricultura y Pesca del Gobierno balear, a la que ha emplazado a una próxima reunión para empezar a perfilar qué especies se podrán plantar después de aplicar la contención.
De este modo, Bruselas atiende las reclamaciones del Gobierno balear, que pidió no aplicar la erradicación, que recoge la directiva europea, para combatir la bacteria. De esta manera se confirma el protocolo de contención que consiste en eliminar sólo los árboles infectados por Xylella y prospectar a su alrededor en busca de otros positivos, en vigor en las Islas Baleares desde el pasado mes de enero.
Así lo decidió, entonces, el conseller de Medio Ambiente, Agricultura y Pesca, Vicenç Vidal, después de haber aplicado el protocolo de erradicación al primer positivo que se detectó en octubre del año pasado en Porto Cristo y que consiste en eliminar la planta infectada y todos los posibles huéspedes, que son más de 300, en un radio de 100 metros.
Europa "reconoce la tarea bien hecha de este Govern y apoya las medidas que ha desarrollado", ha destacado Vidal quien ha insistido en que se ha logrado un gran triunfo ya que, "en menos de un año, se acepta la contención para las Islas Baleares a la vez que se le da también en Córcega, que lleva dos años erradicando".
El mismo Vidal viajó a Bruselas en marzo donde se reunió con los representantes del Estado en la Unión Europea, varios eurodiputados y el director general de la Dirección General de Salud y Seguridad Alimentaria de la Comisión Europea, Xavier Prats, consiguiendo, finalmente, que "se reconozca que el criterio del Govern es válido". El conseller ha mantenido, desde que se constató que el primer brote detectado en Porto Cristo no era el único, que había que aplicar el protocolo de contención para el cual la Comunidad Autónoma cumplía los requisitos: el "bacteria está extendida, lleva muchos años en nuestra tierra y el mar actúa como zona tampón con el resto de territorios ".