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Los diferentes aforos apuntaban en noviembre, a un aumento de la producción nacional y andaluza, y un descenso de la producción mundial y de nuestros competidores más fuertes del arco mediterráneo. Por tanto, se esperaba que España volvería a generar la mitad de la producción mundial y podría tener una posición favorable para liderar el mercado internacional, fijando unos precios razonables para toda la cadena agroalimentaria. Esas estimaciones de buena producción española y menor producción extranjera se han ratificado; además, la comercialización del aceite de oliva se ha mantenido a buen ritmo, tanto a en el mercado interior como a nivel de exportación.
Pero, a pesar de haber continuado un panorama de producción y comercialización favorable para el sector productor de aceite de oliva, no se ha reflejado en los precios del mismo. Desde esta organización se han venido denunciando en estos meses la especulación por parte de los sectores de la distribución y la comercialización, que han mantenido una tendencia de precios a la baja (un 28% inferiores a los del año anterior). Esto se traduce en una situación insostenible que sitúa los precios en origen por debajo de los costes de producción y provoca una inestabilidad en el mercado.
Desde UPA Andalucía, conscientes de que el mercado necesita y absorberá todo el aceite español, han insistido a los agricultores en que no se precipiten en vender y que se mantengan firmes para obtener unos precios razonables. Los productores están manteniendo esta postura, pero también es entendible que no puedan aguantar demasiado tiempo. Además, tampoco se puede augurar si otras circunstancias globales puedan ser negativas en el futuro para la comercialización del aceite.
Las propuestas realizadas por la organización andaluza para mejorar está situación en el futuro, se valora el importante trabajo que se viene realizando desde la constitución del observatorio de precios y, posteriormente, con la impulsión de la Ley de medidas para mejorar el funcionamiento de la cadena alimentaria. No obstante, desde UPA, consideran que es necesario incluir una legislación clara que prohíba la venta a pérdidas. La actual regulación es totalmente insuficiente, arbitraria y confusa. En general, es necesario impedir y sancionar aquellas prácticas que destruyan el valor de un producto a lo largo de la cadena.
Asimismo, otra práctica desleal muy recurrente entre el sector de la comercialización, es la utilización del aceite de oliva como producto gancho o reclamo permanentemente. Esta técnica de venta comercial desleal solo contribuye a la banalización y devaluación de un producto sano y de calidad, que tanto esfuerzo económico y laboral supone para los productores. Por tanto, es preciso que la Ley de cadena alimentaria prohíba esta práctica y sancione a quien la lleve a cabo.
El sector sigue estando muy atomizado y con intereses diferentes a la hora de comercializar el producto en origen. Encontramos un número elevado de agentes de venta frente a unos pocos agentes de compra. Por tanto, hace falta trabajar por una mayor unidad y concentración de la oferta por parte del sector productor, de forma que tenga peso y capacidad a la hora de fijar unos precios mínimos.
Es precisa la aprobación de medidas legislativas, tales como: la obligación de que medien contratos tipo entre los productores y la industria, que permitan fijar precios mínimos en base a los datos actualizados del observatorio de precios. Que, en el marco de las organizaciones interprofesionales, donde se representan los intereses de todas las partes, puedan negociar las condiciones mínimas y precios que deberían recoger los contratos de compraventa. Que la Unión Europea permita la autorregulación del sector a través de una extensión de norma. De esta manera, el sector tendría autorización para aplicar aquellas medidas que considere pertinentes para lograr su estabilidad dentro de los mercados, como realizar retiradas de producción con almacenamiento en el Patrimonio Comunal Olivarero.
El próximo día 15 de marzo, se reúne el Consejo Andaluz del Olivar para buscar soluciones a esta situación insoportable de bajos precios injustificados que atraviesa el sector. El objetivo de este encuentro sectorial no es otro que el de buscar soluciones a la problemática de precios y comercialización.