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El COI ha publicado el último boletín del año 2019 en el cual realizan la estimación completa de la campaña 2018/2019, apuntando a una disminución en términos de producción del 4,8% con respecto a la anterior. En total hablamos de 3.217.500 toneladas, según datos provisionales, una cifra finalmente más alta de lo previsto por la organización a finales del año pasado. La estimación para la campaña 2019/2020 prevé otro ligero descenso (-2,3%), situándose en 3.144.000 toneladas.
España ha evitado que la disminución sea todavía más drástica, ya que ha mantenido la producción mundial gracias a las 1.789.900 toneladas producidas, un aumento del 41,8%. Por el contrario, los grandes descensos de Italia (-59,5%), Túnez (-56,9%) y Grecia (-46,5%), han decantado el balance final. Buenas noticias, en cambio, para Marruecos y Argelia, dos mercados emergentes, que contabilizan un respectivo aumento del 42,9% (200.000 toneladas) y el 17,6% (97.000 toneladas).
El descenso productivo en el aceite de oliva también se ve reflejado en el consumo, que disminuye un 4,3% (2.909.000 toneladas). Las importaciones y exportaciones suman un total de 968.500 y 971.500 toneladas respectivamente.
Por otro lado, las estimaciones para la campaña 2019/2020 prevén importaciones y exportaciones por encima de las 950.000 toneladas y un consumo mundial que podría aumentar un 6,4% para alcanzar las 3.094.000 toneladas.
En cuanto a la aceituna de mesa, el COI sitúa en torno a los 2.579.000 toneladas la cifra de la camapña 2018/2019, un descenso del 21,7% con respecto a la campaña anterior, pero la parte positiva es que España aumenta un 4,6% y marca distancia con uno de sus principales perseguidores, Egipto, cuya producción ha caído un 46,7%. Las estimaciones para la campaña 2019/20 prevén un aumento del 13,9% alcanzando una producción de 2.925.500 toneladas