Revista
El futuro de la agricultura, pasa por el desarrollo de buenas prácticas agrícolas que contribuyan a una mayor eficiencia, sostenibilidad y seguridad de los actores que intervienen en cada una de las etapas de la producción. Estas permiten conciliar resultados técnicos y económicos, garantizando al mismo tiempo la protección del usuario, del medio ambiente y de los consumidores.
En este sentido, además del importante esfuerzo en investigación y desarrollo llevado a cabo por la industria fitosanitaria para el desarrollo de nuevas e innovadoras soluciones, así como la paulatina integración de la tecnificación en el ámbito de la agricultura e incorporación de aquellos procedimientos que favorecen la sanidad vegetal de los cultivos, ha sido eje central de la actividad de AEPLA en la última década, fomentar los gestos responsables antes, durante y después los tratamientos fitosanitarios. El objetivo es claro: sensibilizar a los agricultores y trabajadores de la importancia y responsabilidad que conlleva su trabajo. Pues es el correcto uso que se haga de estas herramientas, la mejor garantía de eficiencia y seguridad.
El hecho de identificar buenas prácticas relacionadas con el sector agrícola y transmitirlas a través de todos aquellos medios que tenemos a nuestra disposición es una excelente manera de favorecer la creación de un entorno agrícola mucho más productivo, seguro y sostenible, dejando a un lado propuestas teóricas y promoviendo comportamientos relacionados con la incorporación de aquellas actuaciones que están siendo desarrolladas por otros agricultores y, por tanto, ya han demostrado su validez y utilidad real a nivel práctico.
Proyectos presentes, compromisos de futuro
Una de las iniciativas más ambiciosas llevadas a cabo por la industria fitosanitaria en materia de protección del operario es la denominada Safe Use Initiative (SUI) que promueve herramientas y técnicas fáciles de usar por parte de agricultores y aplicadores para mejorar la seguridad del operario, basadas en la puesta en común de conocimiento por parte de industria, autoridades y agricultores y técnicos.
Puede leer este artículo completo en el número 185 de Óleo.