Revista
Queda apenas un mes para que comience la recolección de la aceituna en España, y con ella el inicio de la campaña 2021/2022.
Aventuramos algunas notas sobre la misma:
Como siempre decimos cada región es cada región, cada provincia es cada provincia, cada comarca es cada comarca y cada finca es cada finca, por tanto lo que escribimos es una percepción general que tendrá miles de excepciones, pero que se puede aproximar a la situación media.
En general podemos afirmar que en España afrontaremos una campaña de producción media-baja en la que distintos aforos, más o menos fundamentados, hasta el momento promedian una predicción de 1.300.000 T de aceite de oliva para nuestro país.
Esta cifra anterior podemos considerarla un máximo, puesto que las lluvias que caigan desde ahora hasta final de noviembre (final de la lipogénesis) serán vitales. Si podemos afirmar de momento que en Andalucía en general las precipitaciones desde final de agosto hasta ahora han sido prácticamente nulas, y esto es un dato de partida muy negativo y que ya no tendrá marcha atrás.
El estado general del olivar de secano es de necesidad de agua urgente e inminente, la aceituna nos da patentes signos de deshidratación después de un verano con temperaturas muy altas. Y todo ello con poco o nada jugo en el suelo por lo que el olivo no puede emprender la lipogénesis ahora que comienza a refrescar y por tanto a moverse la savia. Así pues corremos el riesgo real, como el pasado año, de que si no llueve pronto los rendimientos grasos medios vuelvan a ser bajos.
Por su lado el olivar de regadío presenta mejor aspecto, pero no podemos olvidar que las dotaciones de las diferentes comunidades de regantes estan siendo revisadas a la baja y que los pozos en muchas zonas dan signos de agotamiento, por tanto la sequía que arrastramos también condiciona una dotación de riego por hectárea, y por tanto un riego más deficitario que afectará a la producción.
Al resto de países del Mediterráneo les tocaba cargar este año, pero esta sequía y episodios extremos de temperatura que se han dado en España también se han dado en la Cuenca del Mediterráneo, y la mayoría de los países han revisado a la baja sus predicciones en el último aforo hecho público por el COI. Italia, Túnez y Grecia especialmente.
El enlace de aceite en España será próximo a 400.000 T, mucho menor que el año pasado. Este volumen se corresponde apenas con 2.5 meses de comercialización en nuestro país. Por tanto nos encontramos ante una campaña que siendo parecida en producción a la del año anterior, parte con un enlace mucho menor.
En conclusión todos los datos anteriores nos señalan que el mercado permanecerá muy firme, con incertidumbre ante las próximas lluvias que marcarán, o no, una subida sobre la base que tenemos (entorno a 3.30 el AOVE).
En cualquier caso lo que si es seguro es que no hay absolutamente ninguna señal que nos haga predecir una bajada de precios para los próximos meses. Auguramos pues unos precios estables y fuertes, no solo para toda esta campaña, sino probablemente también para la siguiente. Todo ello a expensas, por supuesto, de la evolución del clima