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El sector agrícola está en constante evolución y, en la Comunidad de Madrid, el cultivo del olivo se encuentra en una posición estratégica para adoptar soluciones tecnológicas que optimicen la producción y promuevan la sostenibilidad.
En este artículo exploraremos un proyecto innovador (AGRICULTURA 6.0) que consta de tres subproyectos (SOCIAL-AGRI, 2CANDIS y SOLUTION) que buscan implementar herramientas tecnológicas en el campo madrileño, con un énfasis especial en el olivar. El subproyecto SOCIAL-AGRI , liderado por el Instituto Madrileño de Investigación y Desarrollo Rural, Agrario y Alimentario (IMIDRA) aborda la implementación, el desarrollo, la aplicación y transferencia de la tecnología, el estudio de los resultados preliminares obtenidos y el análisis del impacto esperado tanto a corto como a largo plazo a través de un demostrador en campo o gemelo digital situado en la Finca El Encín de Alcalá de Henares, Madrid.
Contexto y necesidad de la innovación
El cultivo del olivar representa una parte esencial de la agricultura madrileña, contribuyendo significativamente a la economía local y al mantenimiento de tradiciones culturales. Sin embargo, el sector enfrenta numerosos desafíos, como la variabilidad climática, la competencia global y la necesidad de optimizar los recursos hídricos y energéticos, así como la optimización en lo que respecta a la aplicación de productos fertilizantes. Estas problemáticas exigen la adopción de tecnologías avanzadas que permitan aumentar la productividad y garantizar la sostenibilidad ambiental.
Para abordar estos desafíos, el subproyecto en cuestión ha integrado diversas herramientas tecnológicas enfocadas en la gestión inteligente del olivar. Estas herramientas incluyen sistemas de monitoreo mediante sensores IoT (Internet de las cosas), drones para la captación de imágenes, análisis de datos mediante inteligencia artificial y el desarrollo de un gemelo digital del cultivo.
Implementación y desarrollo del proyecto
El arranque del subproyecto comenzó en 2023 con la selección de varias parcelas piloto caracterizadas por condiciones edafoclimáticas diversas. El objetivo principal era probar la eficacia de diferentes tecnologías en escenarios variados.
1. Instalación de sensores IoT: se instalaron sensores en el suelo para monitorizar parámetros como la humedad, temperatura, y niveles de nutrientes (NPK). Además de cámaras que toman 3 fotografías diarias permitiendo obtener un registro visual del estado fenológico del olivo. Estos dispositivos están provistos de placas solares y transmiten datos en tiempo real a una plataforma centralizada, lo que permitiría a los agricultores tomar decisiones fundamentadas sobre riego y fertilización. En un futuro, se podría incluir el uso de estenógrafos para evaluar el crecimiento. El subproyecto SOLUTION es el encargado del estudio de los protocolos de comunicación de los sensores y del desarrollo de tecnología de bajo coste.
2. Uso de drones: los drones equipados con cámaras multiespectrales capturan imágenes detalladas del olivar, identificando áreas afectadas por plagas, enfermedades o deficiencias nutricionales, además de calcular el volumen de copa para aplicar eficientemente tratamientos de absorción foliar. Esto permitiría la aplicación localizada de insumos, reduciendo costes y minimizando el impacto ambiental.
3. Inteligencia Artificial y Análisis de Datos: el subproyecto 2CANDIS permitirá que los datos recopilados se procesen mediante algoritmos de inteligencia artificial para identificar patrones y predecir eventos como sequías o brotes de plagas. Estas predicciones permitirán planificar con antelación y mitigar riesgos en el cultivo.
4. Desarrollo del Gemelo Digital: los subproyectos 2 CANDIS y SOLUTION participan en el desarrollo del gemelo digital del olivar, una representación virtual que simula el comportamiento del cultivo en tiempo real. Este modelo combinará datos históricos y actuales para predecir el rendimiento del cultivo bajo diferentes escenarios, como cambios en el clima o en las prácticas agrícolas. Una vez procesada la información se podrá recrear el gemelo digital del cultivo, lo que permitiría pasear por él de manera virtual a la vez que se visualiza la información recopilada por el dron y los sensores sobre estado del cultivo y los parámetros del suelo (temperatura, humedad, etc.). Con esta herramienta se podrían modificar los parámetros de las prácticas agrícolas (abono, riego, manejo) e independientes (radiación solar, temperatura) intencionadamente para ver cómo se comportaría la explotación, a niveles de producción, por ejemplo, sin dañarla.
Tienen disponible el artículo completo para su lectura en el número 199 de Óleo.