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La agricultura se encuentra en una encrucijada crucial en el siglo XXI, enfrentando desafíos sin precedentes que incluyen el cambio climático, la creciente demanda de alimentos debido al aumento de la población mundial, y la necesidad de prácticas más sostenibles y eficientes. En este contexto, la revolución digital ofrece oportunidades transformadoras para abordar estos retos, dando lugar a lo que se conoce como Agricultura 4.0.
Esta nueva era agrícola se caracteriza por la integración de tecnologías avanzadas como la inteligencia artificial, la Internet de las Cosas, los drones y la robótica, que prometen revolucionar la forma en que se cultiva, se monitorea y se gestionan los recursos agrícolas.
Sin embargo, la adopción de estas tecnologías enfrenta barreras significativas, especialmente en las pequeñas y medianas explotaciones agrícolas, que constituyen la columna vertebral de la agricultura en muchas regiones del mundo. Estas barreras incluyen, entre otras, el alto coste de las soluciones tecnológicas avanzadas, la complejidad de su implementación y una brecha de habilidades que dificulta su uso efectivo por parte de los agricultores.
En este escenario, el proyecto AGRISME, liderado por AINIA, se presenta como una iniciativa innovadora dentro de la Agricultura 4.0. Su objetivo es hacer accesible la tecnología avanzada a pequeñas y medianas explotaciones agrícolas, adaptándose a sus necesidades específicas. Mediante la creación de herramientas digitales accesibles y económicas, busca derribar las barreras que impiden a estos agricultores beneficiarse de las últimas innovaciones como la Internet de las Cosas (IoT), la inteligencia artificial (IA), drones, sensores y análisis de datos. El proyecto no sólo se enfoca en superar retos técnicos, sino que también promueve un cambio cultural hacia una agricultura más inteligente, sostenible y eficiente, facilitando una adaptación más rápida a los cambios del entorno global.
Este enfoque colaborativo tiene el potencial de transformar el sector, optimizando procesos y mejorando tanto la productividad como la sostenibilidad, especialmente en entornos con recursos limitados o condiciones desfavorables.
Tecnologías accesibles
El proyecto AGRISME se enfoca en investigar y desarrollar tecnologías digitales accesibles para las pequeñas y medianas explotaciones agrícolas, con el objetivo de superar barreras como la falta de capacitación, la complejidad tecnológica, y el alto coste de las soluciones avanzadas. Este enfoque es crucial, dado que la mayoría de las explotaciones agrícolas en regiones como la Comunitat Valenciana son de pequeña y mediana escala, con una superficie media significativamente menor que la media nacional, lo que dificulta el acceso a la innovación tecnológica.
AGRISME aborda esta problemática mediante la adaptación y aplicación de un conjunto de tecnologías digitales de bajo coste para el seguimiento y gestión de cultivos, incluyendo teledetección satelital, cámaras de visión de bajo coste, sensores IoT, y tecnologías cloud. Estas herramientas permiten una caracterización detallada de los cultivos y facilitan la toma de decisiones basada en datos para optimizar los recursos y mejorar los rendimientos.
Un aspecto innovador del proyecto es la creación de una "toolbox" tecnológica que integra estas soluciones digitales, haciéndolas accesibles y aplicables para las explotaciones de menor escala. Este enfoque democratiza el acceso a la tecnología y promueve una agricultura más inteligente y sostenible.
Tiene disponible este artículo de opinión completo para su lectura en el número 199 de Óleo.