Investigadores del IMIBIC, en colaboración con el Hospital Reina Sofía, la Universidad de Córdoba y empresas farmacéuticas, han desarrollado el EHO-85, un hidrogel innovador diseñado para tratar heridas crónicas como úlceras de presión, úlceras venosas y pie diabético. Este avance, fruto del Proyecto Macaon, representa un hito médico al abordar uno de los mayores desafíos en la salud: la cicatrización de heridas complejas.

Inspirado en Macaón, el mítico sanador griego, este proyecto combina investigación de excelencia, tecnología avanzada y el uso de compuestos antioxidantes extraídos de las hojas de olivo. Tras años de desarrollo, el hidrogel ha demostrado su eficacia en ensayos clínicos, superando los tratamientos convencionales y ofreciendo nuevas esperanzas a pacientes y cuidadores.

Un problema complejo: heridas crónicas y su impacto en la salud

Las heridas crónicas son un desafío médico y económico global. Su elevada tasa de cronificación afecta la calidad de vida de los pacientes y supone un alto costo para los sistemas de salud. El EHO-85 ha sido diseñado para combatir estos problemas mediante una fórmula innovadora que acelera la cicatrización, reduce el riesgo de infecciones y mejora la regeneración de tejido.

El hidrogel aborda problemas clave en la cicatrización de heridas:

• Control del estrés oxidativo: Sus compuestos antioxidantes, como la oleuropeína, protegen las células reparadoras.
• Ambiente ideal para la curación: Mantiene la humedad, controla radicales libres y fomenta un pH ácido.
• Protección y absorción: Ayuda a prevenir infecciones y absorbe exudados de manera eficaz.

El desarrollo del EHO-85 requirió el análisis de 85 formulaciones galénicas, hasta lograr un hidrogel amorfo de fácil aplicación y alta eficacia. El producto fue sometido a pruebas exhaustivas en animales y ensayos clínicos, obteniendo resultados sobresalientes:

• Ensayos en animales: Mostraron mejoras significativas en la cicatrización y reducción de inflamación.
• Ensayos clínicos en humanos: Con la participación de 213 pacientes en 23 centros de salud, el EHO-85 demostró acelerar la curación desde los primeros días de tratamiento en comparación con hidrogeles convencionales.

El ensayo clínico, aprobado por la AEMPS y el Comité de Ética de Córdoba, cumplió con las normas internacionales de Buenas Prácticas Clínicas, garantizando la fiabilidad de los resultados.

Innovación inspirada en la naturaleza

El origen del EHO-85 está en un hallazgo clave: las hojas de olivo contienen polifenoles, en particular oleuropeína, con propiedades antioxidantes capaces de proteger y estimular la regeneración de la piel. Este descubrimiento fue posible gracias a un proyecto de excelencia financiado por la Junta de Andalucía, enfocado en el aprovechamiento terapéutico de los residuos agrícolas.

Estos compuestos naturales se incorporaron en la fórmula del hidrogel, convirtiéndolo en una herramienta potente para el cuidado de heridas.

Impacto en Pacientes y el sistema de salud

El EHO-85, comercializado como Oleoabrax®, no solo representa un avance en el tratamiento de heridas difíciles, sino que también promete reducir el impacto económico asociado a la atención de heridas crónicas. Entre sus beneficios destacan:

• Mejor calidad de vida: Los pacientes experimentan menos dolor, infecciones y complicaciones.
• Facilidad de aplicación: Su textura y propiedades permiten un uso cómodo y eficaz.
• Reducción de costos sanitarios: Al acelerar la curación, disminuye la necesidad de tratamientos prolongados.

Gracias a la colaboración entre la Fundación Progreso y Salud, emeis, la startup cordobesa Quesper R&D, y el laboratorio farmacéutico Noventure, el EHO-85 está disponible en farmacias de España y otros países europeos. Comercializado como Oleoabrax®, este producto pone al alcance de pacientes y profesionales una solución efectiva para heridas complejas.

Un hito en medicina regenerativa
 

El Proyecto Macaon ha transformado un desafío médico en una solución práctica, demostrando el valor de la colaboración entre investigación pública y privada. Con el EHO-85, los pacientes con úlceras crónicas tienen ahora una herramienta eficaz para mejorar su calidad de vida. Este hidrogel no solo redefine el tratamiento de heridas, sino que también subraya el potencial de la innovación basada en la naturaleza para resolver problemas médicos complejos.