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El Living Lab Andaluz, consorcio impulsado por la Universidad de Jaén (UJA), celebró su primera asamblea presencial en la Escuela Politécnica Superior de Jaén. Representantes de los 16 socios del proyecto se reunieron para definir las bases de selección de fincas experimentales en Andalucía donde se implementarán soluciones tecnológicas sostenibles para mejorar la salud de los suelos.
Esta iniciativa tiene como objetivo establecer un total de 15 fincas experimentales representativas del olivar andaluz, tomando en cuenta diversas tipologías como olivar de secano y regadío, así como fincas mecanizables y no mecanizables. Durante los próximos meses, los equipos de trabajo analizarán las características de más de 100 fincas candidatas para realizar visitas y reducir la selección a aquellas que mejor cumplan con los requisitos establecidos, explicó Juan Manuel Jurado, profesor de Lenguajes y Sistemas Informáticos de la UJA y coordinador del proyecto.
Innovación y sostenibilidad en el centro de las iniciativas
Uno de los objetivos estratégicos del Living Lab Andaluz es la implementación de tecnologías avanzadas que permitan mejorar la salud del suelo de manera sostenible. Estas tecnologías incluyen el uso de Inteligencia Artificial y herramientas digitales de última generación que capturan y modelan datos agrícolas para anticipar factores clave en la evolución de los cultivos. De acuerdo con Jurado, el interés generado en el proyecto subraya la disposición del sector agroalimentario andaluz para adoptar innovaciones que beneficien tanto la rentabilidad como la sostenibilidad de las explotaciones agrícolas.
El consorcio también discutió las estrategias para maximizar el aprovechamiento de los subproductos generados en las fincas, una acción que busca promover las buenas prácticas agrícolas y mejorar la sostenibilidad de los suelos. “La colaboración entre entidades públicas, universidades y empresas privadas en el Living Lab Andaluz crea una sinergia que impulsa la salud del suelo, un elemento fundamental para el equilibrio entre sostenibilidad ambiental y rentabilidad económica,” afirmó Jurado.
Participación interinstitucional y multidisciplinar
El Living Lab Andaluz está conformado por 16 socios, entre ellos la Universidad de Jaén, la Junta de Andalucía, la Diputación de Jaén, Citoliva, IFAPA y varias entidades privadas del sector agroalimentario. En la asamblea participaron también investigadores de diferentes áreas de la UJA, quienes integran los 11 equipos de trabajo del proyecto en áreas como Informática, Topografía y Geomática, Automática y Robótica, y Ciencias de Materiales e Ingeniería Metalúrgica. Esta diversidad de disciplinas refuerza el enfoque integral que se le está dando a la mejora de los suelos en Andalucía, contribuyendo a la investigación y desarrollo de prácticas agrícolas avanzadas y sostenibles.
El próximo año, el Living Lab Andaluz avanzará con la implementación de sus soluciones en las fincas seleccionadas, con el objetivo de establecer un modelo replicable de innovación agrícola que potencie la sostenibilidad y la competitividad del sector en la región.