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La campaña 2024/2025 marca el inicio de la recuperación en la producción de aceite de oliva de la Unión Europea, con un incremento previsto del 31% tras dos años de baja producción y precios récord. Se espera que la producción alcance los 2 millones de toneladas, lo que permitirá una mayor disponibilidad de producto, impulsando la caída gradual de los precios y el crecimiento del consumo en un 7%, como lo refleja el Short-term outlook for EU agricultural markets de otoño 2024 recientemente publicado por la UE.
Altos precios y baja disponibilidad en las campañas anteriores
Durante las campañas 2022/2023 y 2023/2024, el sector del aceite de oliva experimentó una producción inusualmente baja, lo que disparó los precios a niveles sin precedentes. En enero de 2024, los precios del aceite de oliva alcanzaron su máximo histórico en España, con el aceite virgen extra a 903 eur/100 kg, el aceite virgen a 851 eur/100 kg y el aceite lampante a 845 eur/100 kg. Aunque estos precios han disminuido ligeramente en los últimos meses, aún son el doble de la media de los últimos cinco años.
La baja disponibilidad de aceite de oliva también afectó a los flujos comerciales, con una caída del 1,3% en las exportaciones de la UE durante el periodo de octubre-julio, en comparación con la campaña 2022/2023. Sin embargo, el valor de las exportaciones ha aumentado significativamente, con incrementos del 54% y 56%, respectivamente, en valor comparado con los años anteriores.
Recuperación esperada en la producción de 2024/2025
Se prevé que la producción de aceite de oliva en la UE se recupere notablemente durante la campaña 2024/2025, con un aumento interanual del 32%, alcanzando los 2 millones de toneladas. España, el principal productor de aceite de oliva en Europa, liderará este crecimiento con una producción de 1,3 millones de toneladas (+50% respecto a la campaña anterior), representando el 65% de la cuota total de producción de la UE. También se esperan incrementos en países como Grecia y Portugal, mientras que Italia podría experimentar una ligera disminución debido a los efectos de las olas de calor y sequías en el sur del país.
Impacto en los precios y el consumo
El aumento de la disponibilidad de aceite de oliva en 2024/2025 debería llevar a una reducción progresiva de los precios, lo que favorecerá el aumento del consumo en un 7%. Sin embargo, la principal incertidumbre radica en la velocidad de ajuste de los precios y en cómo los consumidores, que ya han cambiado sus hábitos de consumo debido a los altos precios, reaccionarán a esta reducción.
Flujos comerciales
El mayor nivel de producción y la caída de precios también impulsarán las exportaciones de la UE, con un aumento previsto del 10%. Al mismo tiempo, se espera una reducción de las importaciones en un 7%, aunque esto podría depender de la evolución de las cosechas en países como Túnez y Turquía, que han incrementado sus exportaciones de aceite de oliva a la UE gracias a su competitividad en precios. Túnez, con una cuota del 62% en las importaciones de la UE, y Turquía, con un 14%, siguen siendo actores clave en el comercio de aceite de oliva.
Perspectivas finales para 2024/2025
Si se confirma esta recuperación, las existencias finales de aceite de oliva en la UE podrían situarse en 601.000 toneladas al final de la campaña 2024/2025. Sin embargo, el desafío clave será cómo evolucionen los precios y cómo se adapten tanto los productores como los consumidores a la nueva situación del mercado, tras un periodo prolongado de altos costos.