Revista
UPA Málaga ha valorado positivamente las previsiones de la Consejería de Agricultura, que estiman una producción de 37.800 toneladas de aceite de oliva para la próxima campaña, lo que supone un incremento del 22% respecto al año pasado. Sin embargo, el secretario general de UPA Málaga, Francisco Moscoso, advierte que este volumen estará condicionado por la llegada de las lluvias en los próximos meses.
El consejero de Agricultura, Ramón Fernández Pacheco, presentó el aforo para la campaña 2024-2025, que sitúa a Málaga como la quinta provincia productora de Andalucía, dentro de un total regional de 1.021.000 toneladas. A pesar de ser una cifra alentadora en comparación con las dos campañas anteriores, Moscoso recalca que la evolución de la cosecha dependerá de si se producen episodios importantes de precipitaciones, especialmente en las zonas de secano, donde el estado de las aceitunas es preocupante.
“El campo malagueño, sobre todo en las áreas de secano, está en una situación crítica, con aceitunas arrugadas y cayéndose. Si no llueve abundantemente en las próximas semanas, será difícil alcanzar las cifras aforadas", subraya Moscoso, quien también prevé que la recolección se retrase en espera de esas lluvias tan necesarias.
Moscoso elogió el esfuerzo técnico de la Consejería para elaborar el aforo en un contexto climático tan complejo, y coincide con las previsiones hechas por la Junta. No obstante, insiste en que la climatología seguirá siendo el factor clave para consolidar o reducir la producción esperada. "Quedan semanas cruciales, y la falta de lluvias podría cambiar drásticamente el panorama de la cosecha".
Estabilidad en los precios del aceite de oliva
Respecto a los precios, Moscoso espera que se mantenga la estabilidad en el mercado del aceite de oliva. Con un enlace previsto de 176.000 toneladas al final de la campaña de comercialización, no se prevé ningún motivo para una caída de precios. "Lo que debe suceder es que se mantenga una estabilidad que asegure una justa retribución para el olivarero y un precio razonable para el consumidor", concluye.
De este modo, UPA Málaga mantiene su confianza en las previsiones de cosecha, pero recuerda que el clima será el verdadero determinante en la evolución de la campaña oleícola.