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Los centros tecnológicos AINIA e ITI han desarrollado una plataforma de servicios digitales innovadora que permitirá a las empresas del sector alimentario ofrecer recomendaciones nutricionales personalizadas. Esta herramienta, fruto del proyecto FOOD4ONE II, integra datos de perfiles genéticos, hábitos alimentarios y análisis del microbioma, abriendo nuevas oportunidades para una mejor adaptación de productos a las necesidades concretas de los consumidores.
El proyecto, cofinanciado por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER), ofrece una solución única que fusiona múltiples fuentes de información, desde sensores y dispositivos portátiles hasta bases de datos nutricionales. Esto permitirá a las empresas alimentarias ofrecer recomendaciones ajustadas a cada persona, superando las limitaciones tradicionales de la nutrición personalizada.
Tecnología avanzada al servicio de la nutrición
La plataforma digital se basa en tecnologías avanzadas como la secuenciación de ADN y el análisis del microbioma, proporcionando una visión más detallada de la relación entre alimentación y salud. Esto no solo optimiza la personalización nutricional, sino que también facilita la gestión de intolerancias, alergias y enfermedades metabólicas, permitiendo a las empresas del sector crear productos y servicios más adecuados para sus clientes.
Espacio de datos: un avance para la industria alimentaria
El desarrollo del proyecto también ha permitido la creación de un espacio de datos, capaz de procesar y almacenar grandes volúmenes de información relacionada con la alimentación y la salud. Esto facilita una gestión eficiente de los datos, lo que a largo plazo ayudará a las empresas alimentarias a mejorar sus productos y servicios de manera más precisa y personalizada, además de abrir nuevas oportunidades para la innovación en el desarrollo de productos alimentarios.
Potencial para transformar la industria alimentaria
Los resultados de FOOD4ONE II suponen un paso adelante en la transformación de la industria alimentaria y la sociedad. La capacidad de integrar información genética y hábitos alimenticios en una única plataforma permitirá a las empresas no solo personalizar su oferta, sino también abordar de manera más eficaz las enfermedades crónicas y mejorar el bienestar de los consumidores.