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Si al ir al supermercado te encuentras las botellas de aceite de oliva bajo llave y protegidas al máximo probablemente vivas en Aragón, Andalucía, Castilla La Mancha, Cataluña, Comunidad Valenciana, Madrid, Baleares o Extremadura; las 8 comunidades autónomas en las que el aceite de oliva en abundancia. De hecho, en tan sólo un año, el aceite de oliva se ha convertido en el producto más robado en los supermercados de la mitad del país, ocupando la segunda posición en el pódium de los 5 productos que más rápido abandonan las estanterías sin pasar por caja -sólo por detrás de los licores-.
Pero si lo del aceite de oliva no nos pilla por sorpresa -tras unos meses muy convulsos- quizás sí lo haga el saber que el 90% de los robos cometidos en los supermercados españoles se achacan a bandas organizadas y personas reincidentes no profesionales.
Este es uno de los primeros datos extraídos del III Informe de STC; la empresa especializada en la protección de productos en el punto de venta. El estudio, que ya el año pasado nos permitió hacer una radiografía del hurto por comunidades autónomas, refleja cómo la pérdida desconocida en los supermercados españoles continúa al alza y, con ella, la necesidad imperiosa de encontrar herramientas de protección para disuadir estos hurtos.
Qué se roba en cada comunidad autónoma
“En 2023 el aceite no estaba en el TOP, tan sólo se mencionaba como un producto diferencial en dos comunidades autónomas. Ahora es el problema principal en 8 de las comunidades. Como hecho diferencial respecto a otras categorías del TOP, en este caso no se trata de un robo marquista. Se roba por igual el aceite de marcas reconocidas como las marcas blancas” asegura Salvador Cañones, Socio Director de STC Nedap.
Si en 2023 los licores, el vino y los ibéricos ocupaban el TOP de los productos que se desvanecían del supermercado sin saber ni cómo ni cuándo; doce meses después es el aceite de oliva el que desplaza los ibéricos y echa de las primeras posiciones a un clásico: el atún y el bonito. Pero solamente sale de los 5 más buscados porque sigue estando en la lista particular de desapariciones misteriosas en los supermercados de Cantabria, País Vasco y Ceuta y Melilla, todas ellas con vistas al mar.
Robamos por necesidad, ¿o tal vez no?
Aunque pudiéramos pensar que se roban los productos más pequeños, más fáciles de ocultar, también es habitual hurtar otros de mayor tamaño, como botellas, garrafas de aceite o incluso patas de jamón. La realidad es que el punto en común es que todos ellos nos resultan deseables y que no siempre estamos dispuestos a pagar por ello.
Pero, ¿este robo está realmente ligado a la necesidad? Varios datos nos indican que no es así, al menos no mayoritariamente. Por un lado, se hurtan los productos de marca más reconocida en vez de los de marca blanca, a excepción del aceite. Por otro lado, artículos básicos como el pan, la pasta, la harina o el arroz no se roban. Y, por último, pero no menos importante, el 96% de las cadenas de supermercados consultadas colaboran diariamente con entidades sociales y bancos de alimentos, ofreciendo gratuitamente productos para atender a las necesidades reales.