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“España se está transformando en el país líder en cultivos de alto valor, los cultivos leñosos, al fin y al cabo, son frutas, hortalizas, olivar y viñedo. Esto ha sido siempre parte de nuestra identidad como país y en nuestro sector, pero es que año tras año ha ido creciendo”, nos comenta Ignacio Ruiz, secretario general de la Asociación Nacional de Maquinaria Agropecuaria y Espacios Verdes. Desde esta organización, se constata el cambio estructural que se está produciendo en la agricultura española. “Nosotros llevamos años viendo que el mercado de la maquinaria agrícola caía, que no tenía mucha relación con el comportamiento real del sector primario y teníamos que encontrar cuál era el motivo de esa caída de la inversión”, explica el secretario general de ANSEMAT.
Además, añade como se ha producito el giro de inversión: “Tras las últimas reformas de la PAC o las crisis alimentarias, no se ha podido especular con precios de los granos y otros productos de primera necesidad. Eso ha dejado de ser rentable y en España estos cultivos especiales de alto valor, en los que nosotros ya teníamos un papel predominante, sobre todo en las exportaciones a nivel mundial, se ha visto la oportunidad. Gracias a esas inversiones que se dieron hace más de 10 años, ahora la balanza comercial de España está mejorando. Su decisión de hace una década se está traduciendo en un aumento continuo de las exportaciones, principalmente hacia la Unión Europea".
Mejor que nuestros competidores
La evolución de los cultivos de alto valor en España sigue instalada en el liderazgo desde hace varios años a nivel europeo tanto por hectáreas como por producción. “Cuando desagregas en la renta agraria por tipos de cultivos, en España desde hace bastantes años, el valor de la producción de los cultivos de alto valor siempre ha sido más del 50%. Ahora mismo estamos por encima del 75-76%. Esto poco a poco ha ido creciendo, no es como en otros países europeos donde están habiendo incrementos más grandes año tras año, porque partieron de una situación en la que estaban por debajo del 50% o pesaban menos que los cultivos extensivos. Si hablamos de la evolución en incrementos interanuales, Portugal está creciendo más que España, porque también viene de una situación más baja en el área cultivable para sus cultivos y hay grupos inversores que se han metido en Portugal para hacer ciertas explotaciones específicas de ciertos cultivos especiales. En Italia también ha crecido un poco, pero desde luego lo que es la superficie que tienen disponible o que puedan crecer es muy inferior a la que tiene España”, indica Ignacio Ruiz.
El optimismo radica en que la tendencia es la que sigue creciendo año tras año la superficie. Se ve que algún tipo de cultivo se ha reducido, especialmente cereales e incluso tierras abandonadas se han recuperado para hacer plantaciones de cultivos especiales, a juicio del cargo de ANSEMAT.
Digitalizar para aumentar el valor del producto
Con las premisas de que la digitalización es necesaria para la mejora de la rentabilidad de las explotaciones y de cualquier tipo de inversión, “el hecho es que en cultivos extensivos la digitalización busca la reducción de costes de producción para mejorar la rentabilidad, pero en los cultivos leñosos o cultivos especiales, se orienta más hacia el aumento del valor del producto, con lo que puedes incorporar más tecnología, porque lo que vas a buscar es calidad y trazabilidad”, argumenta Ignacio Ruiz.
En este contexto, ¿cuál es la diferencia a grandes rasgos entre unos y otros? Él responde: “En los cultivos de alto valor, el precio lo marca la calidad del producto. Puedes diferenciarte si inviertes en un cierto cultivo. Ya pasas de ser un bien de primera necesidad a ser casi un bien de lujo en ciertos productos”. La otra diferencia muy importante que existe con el resto de los cultivos es que la digitalización de los cultivos especiales se vincula con otros sectores.
“Se puede hacer con el riego, se puede hacer con el postratamiento, se puede hacer con el almacenamiento de los productos, es decir, puedes hacer protocolos de datos que sean armonizados entre unos sectores y otros, es decir, que esa información vaya pasando a lo largo de toda la cadena sin perder ese valor. Y eso se puede hacer o se está orientando más hacia ese lado que al resto de los cultivos. Trabajar en la digitalización de cultivos especiales tiene un enfoque distinto y en ese sentido, las empresas españolas sí que son punteras, porque son las expertas en esos cultivos. En otros países de la Unión Europea no hay tanta producción y, por tanto, toda la innovación que tenemos en nuestro país está orientada hacia la digitalización de estos cultivos. En lo demás, están otros países más adelantados, pero en los cultivos especiales sería España”, explica Ruiz.