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La población española parece ser consciente de la actual situación económica global, con todos sus retos y lo que estos implican de cara al consumo. De ahí que más de la mitad de los españoles consideren que lo más inteligente es mantener sus niveles de consumo actuales, aunque para el 38% de la población la percepción es algo más conservadora, según la reciente edición del Informe Perspectivas del Consumidor de Kantar Insights, que ahonda en la confianza de los consumidores en el tercer trimestre de 2023.
Tras la tendencia positiva vista en el último año, en el tercer trimestre de 2023 el índice de Confianza del Consumidor evoluciona negativamente. Aun así, no se percibe un clima de crisis, quizá por la experiencia de la última década, y los consumidores españoles parecen vivir la situación sin especial dramatismo, optando por una actitud paciente y precavida.
Destaca la opinión sobre el empleo, pues el 89% de los españoles cree que su puesto de trabajo no corre riesgo, mientras que un 39% opina que el desempleo aumentará en los próximos seis meses. Se mantiene la mayoría, casi 6 de cada 10, que dicen que el desempleo se mantendrá estable o disminuirá.
Esto, trasladado a las finanzas personales, se traduce en un 70% de personas que confía en que sus ingresos personales se mantengan o mejoren, frente a sólo un 7% que piensa que bajarán y un 20% que manifiesta dudas al respecto.
Ante esta incertidumbre por lo que pueda pasar, la valoración del momento para hacer grandes gastos, créditos o hipotecas, vivienda, coches, etc., continúa siendo negativa. Llamativamente, solo evoluciona positivamente la valoración del momento de compra de productos financieros como planes o fondos de pensiones. Y únicamente se mantienen en números positivos las actividades de formación y los productos de droguería, seguidos por los de belleza, estos últimos históricamente percibidos como productos de autogratificación en momentos difíciles.