Revista
Cuidado y esmero en todo lo que hacen. Ambas premisas forman parte del adn de Finca San José que se acerca a la tierra con cariño, y extrae lo mejor del fruto del olivo en un excelente aceite de oliva virgen extra “Finca San José”, que ha sido reconocido tanto a nivel nacional como internacional. Nos acercamos a este olivar a través de la visión de su gerente, Marifé Bruque que nos habla de este proyecto de vida y de futuro.
Finca San José es un proyecto de carácter personal donde se une la visión y el recuerdo del olivar, ¿qué es para usted Finca San José?
Finca San José, para mí es un proyecto de convicción, de recuperación de la biodiversidad pérdida, de búsqueda de la rentabilidad potenciando la naturaleza en una palabra, yo diría de “FUTURO” .
Situada en Linares, no en el corazón de la zona productora de aceite de oliva por excelencia de Jaén, ¿se convierte en un reto este alejamiento de la zona olivarera por excelencia? ¿Qué aporta el entorno donde se encuentran situados? Y, ¿qué beneficios tiene para su marca?
Linares, está situada al norte de la provincia y rodeada de olivar, pero históricamente su economía se ha basado en la industria, dejando un poco olvidada la agricultura. Esto no significa que no haya grandes extensiones de olivar, pero al no ser la principal actividad económica, es más complicado encontrar sinergias y apoyos, pero también son oportunidades, ya que hay menor competencia de marcas y eso asegura una mayor difusión local.
El proyecto Olivares Vivos ha significado una transformación de la visión que se tiene del olivar como árbol, y como medio para generar un producto con mucha presencia en nuestra cultura. ¿En qué fase de desarrollo se encuentra en estos momentos una vez finalizada la experiencia? Y ¿Qué les ha aportado tanto a su finca como a usted personalmente?
Actualmente está en una fase muy importante de difusión y para nosotros ha supuesto fundamentalmente un apoyo técnico, tanto en el campo como ahora para la difusión y comercialización, garantizada por los profesionales, técnicos, científicos y organismos que lo componen.
El sello Olivares Vivos es un concepto de marca que identifica la generosidad de la tierra con la del árbol para aportar un producto de elevado valor añadido, ¿cómo se encuentra posicionado su AOVE en un mercado tan competitivo? Y ¿Qué valor diferenciador le ofrece este sello con respecto a otros AOVEs?
Todos los elementos diferenciadores son muy importantes para darse a conocer y lo que no conocemos no podemos valorarlo, el sello “Olivares Vivos” está siendo valorado cada vez más por los consumidores a la vez que se va conociendo. Ya empieza a tener seguidores y consumidores que lo solicitan.
A nivel empresa, ¿cuáles son las principales líneas de trabajo que está desarrollando a nivel comercial de su marca? Y, ¿cómo se están enfrentando a la situación actual de reducción de cosecha y elevados costes?
Las principales líneas de trabajo están basadas en tres pilares fundamentales:
La protección del medio ambiente con el proyecto “Olivares Vivos” y certificación de la Finca en ecológico. La calidad del AOVE obtenido, que comienza con la recogida temprana de la aceituna sólo desde el árbol y traslado a la almazara, inmediatamente después de su recogida, para elaborar independientemente, en frío y con control de los parámetros necesarios para obtener los AOVEs de la máxima calidad.
El diseño, son ediciones limitadas con diseños únicos cada campaña, lo que lo hace un Aceite de Oliva Virgen Extra muy valorado en el mercado.
A nivel mercado ¿cuáles son sus principales canales de distribución? Y, ¿apuestan por nuevos servicios para diversificar su propuesta de valor?
Los principales canales son las tiendas especializadas, tanto online como locales, los restaurantes que valoran la calidad de los AOVEs tempranos, la página web y ahora se abre una nueva opción a través del proyecto “Olivares Vivos”.
Entrevista publicada en el numero 192 de Óleo.