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La bajada de la producción de aceite de oliva en España está teniendo un fuerte impacto en los mercados mundiales, con menos aceite disponible y a un precio más alto que en las pasadas campañas. Todo ello está teniendo un efecto evidente en las ventas de nuestros aceites a Italia, que se han desplomado. Según los datos que elabora la Agencia para el Aceite de Oliva (AAO), en lo que llevamos de campaña (hasta junio de 2013) las ventas al país transalpino totalizaron 108.600 toneladas, muy lejos de las 248.800 toneladas registradas en mismo mes del año pasado.
En este escenario, son los nuevos países consumidores los que están soportando el peso de las exportaciones españolas, mercados que están asumiendo sin mayores problemas el incremento de las cotizaciones del producto en origen que se están registrando esta campaña. De hecho, según los mercados, los aceites de oliva de España se pagan entre un 20 y un 30% más caros que hace un año.
Así, en muchos de esos mercados no sólo se ha mantenido el nivel de las ventas de otros años, sino que se han incrementado con fuerza. En ese sentido hay que destacar el caso de China, que se lleva la palma entre nuestros clientes, superando, por primera vez las 10.000 toneladas de aceites de oliva de España en un semestre. Según las aduanas del país asiático, hasta junio compraron 10.302 toneladas, lo que supone un crecimiento sobre igual periodo de 2012 del 27,5%. Crecimiento que permite a España aumentar su cuota de participación en ese mercado hasta casi el 58%. El valor de las ventas creció un 57,5%.
También ha sido muy positiva la evolución de las ventas en Japón, un mercado que también ha superado la barrera de las 10.000 toneladas en el primer semestre de 2013, lo que supone crecer por encima del 25% en volumen y un 48,2% en valor, ganado más de cuatro puntos de cuota en el mercado nipón.
Asimismo, crece la demanda de nuestros aceites entre los consumidores brasileños. Las importaciones han crecido en volumen un 18,8% hasta alcanzar las 8.735 toneladas. En valor, las ventas en ese mercado suben un 41,7%. Cifras aún más satisfactorias si comprobamos que el mercado total de los aceites de oliva en Brasil se ha contraído en un 3,2% en volumen en este primer semestre. Recorte que ha afectado fundamentalmente a las importaciones portuguesas que han sufrido una caída de un 13,3%.
Incluso un mercado tan complicado como el ruso está evolucionando al alza. Así, en el primer semestre del año, las importaciones han crecido algo más de un 3% en volumen (7.004 toneladas) y un 13% en valor.
Según la Interprofesional del Aceite de Oliva Español, estos resultados son, en buena medida, fruto de las campañas de promoción que ha emprendido en los últimos años, que han llegado a 17 países y más de 200 millones de consumidores de todo el mundo. “Estas campañas han cumplido su principal objetivo, incrementar la demanda. Pero además, han asentado la imagen de los Aceites de Oliva de España en los nuevos mercados, de tal forma que el consumidor está dispuesto a pagar más por el producto de calidad que le estamos sirviendo. De hecho, el crecimiento se concentra en aquellos mercados que compran fundamentalmente aceites envasados”, explica Rafael Pico, vocal de la Junta Directiva de la Interprofesional del Aceite de Oliva Español. Una estrategia de promoción que arrancará el próximo otoño y que tendrá continuidad en los próximos años.