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Varios aceites procesados por la empresa taiwanesa Chang Chi Foodstuff Factory, incluido aceite de oliva español, han sido retirados de la venta en la isla por el Departamento de Alimentos y Medicinas ante la sospecha de que contienen el aditivo clorofilina cúprica y están adulterados. La Fiscalía de Changhua, lugar donde se encuentra la fábrica de Chang Chi, realizó un registro en la sede de la empresa y requisó aceite y documentos, incluidas las fórmulas utilizadas por la empresa para el procesamiento de los aceites.
Según resultados preliminares de los análisis del aceite de oliva, de origen español, procesado por Chang Chi y vendido como "100% puro", el producto final es una mezcla que contiene otros aceites más baratos y clorofilina, un aditivo que intensifica su color verde. El director de Sanidad de Changhua, Yeh Yen-po, ha señalado que el aceite de oliva "puro" de Chang Chi contiene un 20% de aceite de camelia, según las fórmulas requisadas en la empresa.
Asimismo, otros productos de Chang Chi, incluidos el aceite de semillas de uva que fabrica para la empresa Taiwan Sugar Corp (Taisugar), también han caído bajo la sospecha de contener clorofilina y han sido retirados de las tiendas y supermercados isleños.
El año pasado ya se llevaron a cabo exámenes de muestras del aceite de oliva de esta empresa y mostraron que no era puro, pero la empresa adujo que los resultados se debían a contaminación en el proceso de embotellado y tan sólo recibió una multa. En marzo de este año, se presentaron nuevas denuncias contra la compañía y el Buró de Salud Pública de Changhua realizó sus propios exámenes del producto, que mostraron niveles anormales de acidez en el aceite de oliva, pero en exámenes posteriores no se halló nada especial.