Revista
Un grupo de investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM), del Centro de Edafología y Biología Aplicada del Segura CEBAS-CSIC, del Institut des Biomolécules Max Mousseron (IBMM) de la Universidad de Montpellier, y del Centro Agrario "El Chaparrillo" de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha han llevado a cabo un trabajo experimental en el riego de un olivar para comprobar los efectos del estrés hídrico, tanto en la cantidad como en la calidad del aceite resultante. Tras dos años de trabajo, han podido demostrar que el uso del Riego Deficitario Controlado no afecta a la cantidad de la producción pero sí provoca en el aceite un aumento en el contenido de fitoprostanos, componentes del aceite beneficiosos para la salud, por lo que parece una práctica recomendable en el riego del olivar ya que, además, es más sostenible para el medioambiente.
A pesar de que el cultivo del olivo ha sido realizado tradicionalmente en condiciones de secano, se ha demostrado que el riego es una práctica fundamental en la mejora de la producción de aceite y en su productividad. Sin embargo, en los últimos años, a las condiciones de clima árido y de la escasez persistente de agua hay que añadir una fuerte competencia con otros usuarios no agrícolas. Por lo tanto, para hacer frente a esta carestía de agua, un riego sostenible debe aunar un aumento de la producción con la mínima utilización posible de agua.
Así, este grupo de investigadores se propuso experimentar con una práctica concreta de riego: el Riego Deficitario Controlado (RDC) que consiste en restringir el riego durante fases en las que un estrés hídrico no tenga “o sea muy reducida” incidencia sobre la producción.
El trabajo se ha realizado en un olivar de la variedad cornicabra, en un marco de 7x5 metros en las proximidades de Ciudad Real. Durante dos años, 2012 y 2013, se ha realizado un tratamiento control, regado para que no soporte estrés hídrico y tres tratamientos de RDC. En estos tratamientos se han provocado distintos niveles de estrés hídrico durante la fase de endurecimiento del hueso. Los investigadores han detectado que el nivel de fitoprostanos cambia de un año a otro, posiblemente debido a las condiciones medioambientales o a la carga del árbol, lo que puede ser un tema de investigación futuro.
Así, tras las pertinentes investigaciones concluyen que el Riego Deficitario Controlado es por tanto una práctica recomendable en el riego del olivar para obtener alimentos más saludables además de ser más sostenible medioambientalmente.