Revista
El riego es la práctica agrícola que más influencia puede tener sobre la producción del olivar en el clima mediterráneo. La respuesta que tiene el olivo al riego es muy positiva, mejorando sustancialmente las producciones con respecto al secano. Tradicionalmente los mejores olivares de secano han estado muy ligados a suelos profundos y con alta capacidad de retención de agua, ubicados en zonas con elevada pluviometría. Sin embargo, la práctica del riego permite aportar las necesidades del cultivo, o en su defecto reducir el impacto del estrés hídrico (mediante el uso de riego deficitario), de manera que se mejore la productividad del olivar.
Concretamente, en Andalucía el riego en las comarcas olivareras viene impulsándose desde los años 90, principalmente en la provincia de Jaén, donde la asociación en Comunidades de Regantes ha permitido esta práctica, que habría sido imposible afrontar por los olivareros a título individual. Actualmente, más del 33% del olivar andaluz recibe aportaciones de agua, lo cual no garantiza en la gran mayoría de los casos que las necesidades del cultivo sean cubiertas, por lo que se puede afirmar que el riego de olivar es considerado predominantemente riego deficitario.
La investigación en este campo ha evolucionado simultáneamente a la implantación de la técnica en campo. Así, un equipo multidisciplinar de investigadores y técnicos, del Instituto de Agricultura Sostenible (CSIC), y de la Dirección General de investigación Agraria (Ifapa), en colaboración con los regantes (Junta Central de Regantes y Usuarios de Alto Guadalquivir), y con el apoyo de la Caja Rural de Jaén, donde el recordado Miguel Pastor jugó un papel fundamental, ha conseguido un importante avance en la determinación de las necesidades de riego y la práctica del riego deficitario. La fertilización del olivar de riego no se concibe de otra manera que no sea a través de la instalación de riego (fertirrigación). También se han producido importantes avances en esta materia, aproximando las necesidades de nutrientes en función de las extracciones, considerando el aporte del agua de riego, del suelo, y teniendo en cuenta el análisis foliar.
El pasado 25 de junio, dentro de la Jornada “Innovaciones en el cultivo del olivo” celebrada en el Centro Alameda del Obispo en Córdoba del Ifapa, se presentó una aplicación web “Programación del Riego y la Fertilización en el Olivar”. Dicha aplicación está disponible en www.juntadeandalucia.es/agriculturaypesca/ifapa/servifapa/servifapa/OlivarYAceite o bien accediendo al sector Olivar y Aceite dentro del portal Servifapa (www.servifapa.es). Se trata de una aplicación desarrollada por Javier Hidalgo, Victorino Vega y Juan Carlos Hidalgo, del Ifapa Centro Alameda del Obispo (Córdoba), y Francisco Orgaz, del Instituto de Agricultura Sostenible, CSIC. Según nos explica Javier Hidalgo, la aplicación web permite calcular las necesidades de riego en la mayoría de las tipologías de olivar existentes (olivar a varios pies, intensivo y en seto), discriminando entre olivos jóvenes y adultos. Además, se puede confeccionar un plan de abonado racional basado en las necesidades nutritivas netas de los diferentes macronutrientes.
Pueden leer el reportaje completo en el nuevo número de OLEO Revista.