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El aceite español se exporta a más de 100 países de los cinco continentes, siendo Italia el principal mercado del aceite español a granel, seguido de Francia, Portugal y Reino Unido. En cuanto al aceite envasado, es exportado a Australia, EEUU, Brasil, Japón y Francia como principales destinos. Entre los destinos actuales de la exportación, destaca la tendencia al crecimiento en Japón, Italia, Corea del Sur, EEUU, Colombia, Taiwán, Ecuador, México y Brasil.
Así lo ha asegurado Francisco Carpio, gerente de DHL Express, en una jornada celebrada en Jaén, donde ha ofrecido ha ofrecido las claves para el éxito de la exportación del aceite. España produce más de la mitad del aceite total de la UE y el 40% de la producción mundial, con una clara tendencia al crecimiento de las exportaciones. Andalucía es el principal productor español, con un 83% de la producción nacional y el 32% de la producción mundial.
Según Carpio, para tener éxito en la exportación, es fundamental una preparación previa. Conocer los destinos y sus peculiaridades culturales y aduaneras, la documentación necesaria (factura comercial, documento BL o AWB en función del tipo de transporte, packing list, DUA y certificaciones sanitarias y de origen, etc.), contar con la infraestructura digital adecuada y los medios de pago utilizados localmente es imprescindible para iniciar las operaciones de exportación. Por otro lado, Francisco Carpio ha expuesto peculiaridades de algunos de los destinos como EEUU, Rusia, Arabia Saudí o China. En el caso de EEUU, las importaciones de aceite de oliva se han incrementado en un 6% y se exige el certificado Kosher para productos orgánicos y ecológicos.
Rusia, por su parte, no cuenta con producción propia y España es su principal proveedor. El consumo de aceite de oliva se ha incrementado en 21.000 toneladas en los últimos 10 años y se exige un documento de calidad emitido por un laboratorio nacional, que garantice que el producto es apto para la venta.
En el caso de Arabia Saudí, desde 2010 se ha producido un crecimiento notable de las exportaciones de aceite hacia este destino, que han alcanzado un aumento del 32% en los últimos cinco años. La exportación a este destino exige una buena elección de distribuidores y un profundo conocimiento de su cultura, además de los correspondientes certificados Halal de calidad del producto.
Por último, en China existe actualmente una creciente preocupación por la alimentación saludable. El tamaño del mercado del aceite ha alcanzado 97 millones de euros en 2013. Las exportaciones al país asiático requieren un código de registro: el Importer Customs Registration Code (CR), así como un Certificado de Verificación de la etiqueta de alimentos importados.