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La superficie mundial de olivar supone sólo el 0,7% de la superficie total cultivada en el planeta, que es de 1.600 millones de hectáreas (80% de regadío y 20% de secano). Además, el 70% de la superficie mundial de olivar es de regadío, mientras que el secano ocupa sólo el 30% del total de olivares. Estos son algunos de los datos extraídos del diagnóstico internacional del sector de elaboración de aceite de oliva que han desarrollado varios doctorandos de la Universidad de Jaén en la línea de investigación doctoral “Olivar Tradicional y Competitividad”, dirigida por el presidente de GEA Westfalia Separator Ibérica, Juan Vilar.
Vilar, profesor en excedencia de la UJA, ha ofrecido una ponencia sobre este tema en el Máster de Olivar, Aceite de Oliva y Salud de la entidad universitaria, en la que expuso la situación actual del cultivo del olivar. Entre otros datos, explicó que el 72% del olivar mundial corresponde al sistema de cultivo tradicional, mientras que el intensivo, en todas sus vertientes, supondría algo más de un 25% y el olivar superintensivo, con tendencia ascendente, supone algo menos del 3%.
Del mismo modo, Juan Vilar manifiesta que, en los últimos 20 años, el destino de tierras a cultivo agrícola en términos absolutos ha supuesto un incremento del 20% y en lo referente al olivar, ha aumentado casi un 35%. Además, la subida de la productividad del olivar también ha sido mayor. “Mientras que, en términos generales, la productividad agraria ha aumentado entre un 150 y un 200% en las dos últimas décadas, el incremento en la olivicultura ha llegado a alcanzar cotas de incluso el 400%, debido principalmente al uso de regadío y a la intensificación del cultivo”, informa.
Vilar destaca la importancia de este informe de ámbito internacional elaborado desde la Universidad de Jaén, ya que “aporta una información ya no necesaria, sino vital para los profesional que trabajan en el sector oleícola, que se ha convertido en un mercado de carácter global”.